Retomando el mundo del fútbol, esta semana hablamos desde el ‘Alfonso Murube’ de Ceuta con Luhay Hamido. El actual presidente de la Agrupación Deportiva Ceuta en su juventud saltó al terreno de juego para disputar partidos con equipos ceutíes, también lo hizo en Granada, donde estudió, y actualmente sigue jugando en la Liga de Veteranos, donde su equipo es líder.
Luhay define el fútbol como “una pasión. El fútbol siempre lo ha sido desde pequeñito. Ahora tengo una envidia sana de ver a los futbolistas saltar al campo y vivir un ambiente tan bonito como el que hay en el ‘Murube’. Ahora nos toca a nosotros gestionarlo de otra forma. Se pasa mucho peor que de futbolista y es mucho menos divertido”.
Este amor por el fútbol llega desde que era pequeño, el barrio fue el que lo vio dar sus primeros toques con el balón, “desde que tengo uso de razón estoy con la pelota. Mis padres viven cerca del ‘Murube’. Es lo que he vivido desde que nací. Desde chiquitito he jugado en el barrio. Luego en categorías inferiores hasta que llegué a juveniles, donde estuve en Liga Nacional y División de Honor. Después me fui a estudiar a Granada y allí jugué al fútbol sala con la Universidad de Granada”.
Los dos equipos ceutíes que pudieron disfrutar del juego de Luhay fueron el Ceutí y el Goyu-Ryu. Fue en Ceuta donde se desenvolvió más en fútbol once, pero en Granada cambió el césped por la pista, “jugué en División de Plata y en La Gabia. Me gusta mucho el fútbol sala. Todo lo que sea relacionado con un balón y con los pies, gusta”.
Para Luhay estos años como futbolista son buenos recuerdos que conservar, “la vida de un futbolista, yo no la viví de forma profesional sino semiprofesional cuando jugué al fútbol sala, es maravillosa. Te ganas la vida haciendo lo que más te gusta. Maduras a todos los niveles. Estar fuera de casa te hace conocer a otras personas de otras culturas y otras ciudades. Eso te va enriqueciendo. El futbolista, por norma general, madura antes de tiempo. Es una gran experiencia. Al final es una forma de vida”.
Luhay ha podido brillar en fútbol once y fútbol sala, pero él sin duda se queda con “el fútbol. El fútbol sala es dinámico. Tienes la pelota más tiempo. En fútbol estás replegado. En esencia me gusta más el fútbol. Me apasionan las dos, pero el fútbol está por delante”.
Pero Luhay ha tocado todos los palos e incluso jugó varios campeonatos de fútbol playa, “me gusta mucho. Jugamos varios torneos, donde llegamos a fases finales. Es un deporte muy divertido con un ambiente espectacular”.
A pesar de no haber sido uno de los destacados en la historia del fútbol ceutí, quien tuvo el placer de ver a Luhay con el balón lo define como un gran jugador, “dicen que se me daba muy bien. La gente de mi época de esos años, o que ha jugado conmigo, puede acordarse más. No se me daba mal”.
En Granada fue donde decidió retirarse de los terrenos de juego, “sabes que tampoco vas a comer de ello. Pasa a un plano de hobby. Aunque siempre me lo he tomado así desde que juego, aunque sigo siendo competitivo. Es una vía de escape”.
Aún así, a Luhay Hamido todavía se le puede seguir viendo en la Liga de Veteranos, “todas las semanas jugamos un partido. Es una liga muy entretenida. Te encuentras a amigos que hace mucho que no ves. Estamos líderes de nuestro grupo, así que no estamos mal. Algo queda de la esencia, pero el físico ya no da para más”.
Etapa como presidente
El fútbol siempre ha sido una parte importante en la vida de Luhay. Es por eso que decidió hacerse con la presidencia de la AD Ceuta. Por cosas de la vida, Luhay vuelve a Ceuta, donde se le presenta la oportunidad de “cambiar o mejorar las cosas dentro de lo posible”. Dentro de la presidencia de Luhay ha habido años buenos y otros no tanto, “el año del Covid fue duro porque nos quedamos fuera de play-off por un partido menos. Pero hemos conseguido campañas muy buenas en las que nos hemos quedado saboreando el triunfo. En cinco años han sido tres play-offs, dos Copas del Rey y un doble ascenso”.
El año pasado se produjo ese ascenso a Segunda División RFEF, que tanto tiempo llevaba esperando tanto el equipo como la afición, “para mí fue uno de los días más especiales de mi vida. Después del año tan duro que pasamos a nivel de lesiones y sin poder disfrutar de nuestra afición. Después de algunos años intentándolo y muriendo en la orilla, el año pasado el fútbol quiso premiarnos. Además, de la forma que lo hizo, en el minuto 95 en Lucena y en el 90 en Jerez. También acompañó el ascenso del filial. Fue un año redondo”.
Temporada 2021/2022
Tanto el primer equipo de la AD Ceuta como el filial se encuentran peleando por conseguir el objetivo marcado, “la gente tiene que recordar que somos un recién ascendido. El primer año estar peleando por los puestos de play-off es algo que se tiene que valorar. El aficionado en el fondo lo valora, pero somos muy fatigas y siempre queremos más. Somos los primeros que nos exigimos. Hay que trabajar tranquilos y sosegados teniendo el apoyo de la afición. El filial está haciendo un trabajo espectacular con niños que están creciendo muchísimo. Están casi matemáticamente salvados. El primer equipo se está nutriendo de esos niños. Lo que queríamos es que tuvieran minutos y pudieran competir en un grupo X, que es muy complicado”.
Para que todo este trabajo salga adelante, además de un buen cuerpo técnico hay que sumar una buena directiva, “esto es un trabajo coral. Tiene que haber armonía. Cada uno tiene que saber cual es el trabajo, pero al mismo tiempo somos todos muy cercanos. En los entrenamientos está el Director Deportivo, estoy yo y hay más directivos. Hay una comunión muy buena con los futbolistas. Ellos saben que son parte de nosotros y nosotros sentimos que son del Ceuta de verdad. Es importantísimo que haya armonía y que cada uno sepa cual es su cometido. Pero lo más importante es que todo el mundo sepa que para nosotros lo más importante es el Ceuta y el escudo del club caballa, desde el utillero hasta el presidente”.
AD Ceuta y fútbol
“Es un orgullo y una responsabilidad. Es una pasión. Esto es una familia. Ver al equipo de tu ciudad crecer es una satisfacción. Aún así, el fútbol es muy desagradecido. Son muchas horas sin dormir. A veces tu vida depende de un resultado. Pero es lo que he elegido. Intentaremos darle alegrías a la ciudad”.