Lucía Heredia y Francisco Guerra están en la recta final para la preparación de los certámenes de
Miss Mundo y Míster Internacional España 2020. Ambos están puliendo los últimos preparativos para las diferentes pruebas del concurso y así dejar a Ceuta en lo más alto a nivel nacional.
La fecha de celebración, en la que ambos representarán a nuestra ciudad, será el próximo 24 y 25 de julio en Marina D’Or, donde el concurso transcurrirá con todas las medidas de seguridad debido a la pandemia.
Tanto
la Miss como el Míster están preparándose el físico con dietas estrictas y deporte casi diario. Heredia cuenta que “está preparando la ropa, el vídeo de presentación, la prueba de talento y el proyecto social”, en el caso de Guerra también se está preparando “físicamente” con su entrenador personal porque tiene una “dura prueba deportiva”. Esta puede ser un “triatlón”, pero “no lo sabemos exactamente”. Es sorpresa. También está con los preparativos de la “pasarela”, que es la prueba más novedosa para él y la entrevista personal, con la que está informándose “con personas que han participado en este tipo de concursos”. Además está la prueba del traje regional. Los concursantes por Ceuta han contado con un diseñador ceutí para sus vestidos: Jairo Villada. Guerra confiesa que “vino personalmente a Ceuta y creo que el diseño es muy molón, porque es el traje típico pero con detallitos que lo hacen más personal y más siglo XXI”, y Lucía, además, llevará un sombrero confeccionado hace años por la fallecida
Merche ‘la modista’. Respecto a la prueba de talento, que es opcional, los ceutíes sí que se la están preparando y de forma muy especial. La Miss va a hacer un ballet del cisne blanco y el negro, va a contar su “historia del patito feo” y que se transformó “en un cisne”. Lucía dice que fue “un cisne negro por todo lo que he pasado y luchado”. Sin duda, la prueba de talento es a la que “más ilusión” y ganas tiene de realizarla. El Míster mantiene la temática con más secretismo. Está preparándola con “mucha ilusión” y no ha “desvelado” casi nada, aunque confiesa que “va relacionada con las artes circenses y el espectáculo”.
Las pruebas no son las mismas para los candidatos, Heredia tiene la del proyecto social en el que se ha volcado de lleno con la entidad APASCIDE, dedicada a la ayuda de niños sordociegos y a sus padres. Sin embargo, Guerra no tiene este tipo de prueba y confiesa que “le habría encantado” trabajar en un proyecto social ya que colabora con “otras asociaciones”, pero fuera de los certámenes. Dice que “podría haber dado mucho de mí y visibilizar a ciertas asociaciones que lo necesitan”.
Ambos concursantes coinciden en que tienen las expectativas altas. Guerra confiesa que va a “ganar”, pero también a “disfrutar” porque no todo el mundo tiene esta oportunidad. A nivel personal confiesa que quiere hacerlo “lo mejor posible”, pero también por Ceuta. Su deseo es que “a nivel local quiero dejar a la ciudad a la altura que lo merece, que cuando digan Ceuta, les haya calado una buena imagen de ella”. Que todos los asistentes se lleven “un gran recuerdo”.
Por otro lado, Heredia cuenta que cuando ganó el certamen de Ceuta “tenía las expectativas muy altas y que la corona era mía, por mi personalidad arrolladora”. Conforme ha pasado el tiempo es más “consciente de que competimos 52 candidatas y todas somos mujeres muy completas”, y ha cambiado la forma de ver el concurso. Antes iba solo a por la corona y ahora con la “misma ilusión” porque sabe que va a llegar “muy lejos”, pero también de llevarse “ cincuenta y dos amigas”. Ante todo, el ‘guapo’ y la ‘guapa’ están orgullosísimos de representar a su ciudad.
Nuestros representantes de Miss Mundo España y Míster Internacional España son un pelín supersticiosos. Ella cuenta que, aunque no pueda acompañarle su familia, sí que lo harán “una crucecita y una mano de Fátima”, que le regaló su abuela y que utiliza como amuleto de la suerte. Y él, aunque reconoce que no tiene “ningún ritual”, cuando ganó el certamen de Ceuta se dejó una pulsera de “una persona especial” en los vestuarios y reconoce que se la llevará al nacional “por si acaso”, ya que tampoco podrá desfilar ante su familia.