El pasado 2 de febrero, informaciones judiciales sobre las investigaciones de la Benemérita en torno a la gestión del depósito de vehículos municipal terminaban saltando al foco informativo y político, después de conocerse que entre las personas investigadas en ese procedimiento se encontraba Yolanda Bel. Un teletipo de agencia recogido por medios nacionales después de que la información se hubiera hecho pública en El Faro, se titulaba de esta manera: ‘La secretaria de Mujer del PP, investigada por prevaricación en la causa del depósito judicial de vehículos de Ceuta’. Ahora, cinco meses después, reaparece la misma información, prácticamente con el mismo titular y básicamente con un ‘copia/pega’ de los datos en su texto, salvo el detalle de que Bel está vinculada al equipo de Pablo Casado. Nada cambia, la esencia informativa es la misma, solo varía el dirigente político del equipo al que ahora acompaña Bel. La noticia podía haber pasado sin pena ni gloria, sobre todo en una Ceuta en donde todos los datos eran conocidos, como también se sabe que el procedimiento sobre la gestión del depósito municipal continúa por sus derroteros. Pero en esta ocasión, el hecho de que el exmiembro del equipo de Juan Vivas, Francisco Márquez, retuiteara en su perfil la información, terminó viralizándola en las redes sociales caballas, demasiado sensibles a la guerra fratricida abierta en la sede de Ainara, sustentada en una lucha de poder. Que Márquez y Bel nunca fueron buenos amigos políticos era conocido en todos los mentideros políticos locales. Ahora, desvinculado el primero de cualquier actividad política local y entregada, la segunda, a lo que mande Madrid, queda más en evidencia.
La inclusión de Bel en el equipo de Casado ha resultado incómoda para los que le apoyaron
Este medio telefoneó a Bel para conocer su impresión sobre los hechos. Como es habitual, ni tan siquiera respondió a las preguntas como tampoco lo hizo su partido. Los intereses en Ainara son otros. Que Pablo Casado terminara incluyendo a Bel en la nueva ejecutiva popular ha resultado “incómodo”. Bel, mano derecha de Vivas, miembro de una cúpula regional que se mostró favorable a Soraya Sáenz de Santamaría, aparece entre el grueso de elegidos por el rival. El mazazo ha sido claro en una sede política que pasa por una lucha de titanes. De cara a la galería aún no se traslada el enfrentamiento interno, los movimientos de fichas o la generación de grupos para hacerse con un mayor poder en Ainara. Quienes públicamente han apoyado a Casado y quienes no, revuelven un patio político en el que el objetivo es hacerse con el poder y forzar la renovación de las piezas de un ajedrez en el que se busca el ‘jaque mate’.