Las súplicas del legionario José Antonio Torres y su esposa Inmaculada Ros han sido escuchadas.
Inma será trasladada este lunes desde el
Hospital Universitario de Ceuta hasta el Centro
Médico Quirónsalud de
Algeciras para ser tratada de la afección que sufre. Su progenitor ha mostrado su satisfacción por ello, confesándose “demasiado contento”. “Llevo desde el jueves esperando que trasladen a mi hija y me mandaban de un lado para otro y nadie me daba ninguna solución”. Un traslado que, según informa el propio Torres, estaba notificado desde el pasado jueves. “La doctora realizó todo el papeleo pertinente y me dijo que ya el viernes se iba a realizar la evacuación porque Adeslas al ser seguro privado no depende del hospital. Nos dijeron que si por ellos hubiera sido, ya estaría evacuada”, explica el legionario. Un traslado muy necesario por la afección que sufre su hija ya que tiene una encefalopatía connatal o parálisis cerebral. “Ella no sabe decirme lo que le duele y mi mujer y yo no sabíamos qué hacer. Estábamos esperando a ver qué es lo que hacían y lo hemos pasado demasiado mal”.
Incluso José Antonio Torres comenta que él mismo se ofreció para trasladarla él mismo en su coche, pero los médicos lo desaconsejaron: “Me dijeron que no porque le podía pasar algo por el camino y se podía asfixiar”, añade. Una complicación de salud que lleva tiempo sin solucionarse ya que hace unas semanas la pequeña Inmaculada tuvo que ser ingresada durante una semana por gripe B. Tras los tratamientos para combatir la mucosidad, se recuperó un poco y le dieron el alta. Pero al día siguiente tuvo que volver al hospital porque se asfixiaba: “Ya cuando llegó aquí ya tenía neumonía en el pulmón izquierdo y un poco de líquido y a parte mi hija lleva mucho tiempo sin comer nada”, señala el padre. Otro problema de los que se han encontrado ha sido la falta de especialistas en tratar a personas con la misma patología que posee su hija. “Solo hay un médico que es el que ha sabido controlar un poco la situación porque es el único que entiende a niños con estas patologías, ya que siempre me la derivaban a pediatría, pero ella tiene ya 16 años”, comenta.
Un traslado que se realizará al Centro médico Quirónsalud de Algeciras. “Al no ser una afección diferente a la que ella tiene y por la que recibe tratamiento en Sevilla, hemos decidido que se traslade a Algeciras porque hay toda clase de maquinaria. Además, compañeros míos han llevado allí a sus hijos y a la semana ya estaban dados de alta”. Una lucha que ha dado su fruto y ha tenido un final feliz, por lo que José Antonio ha afirmado que se siente muy agradecido: “A todos los que han estado ahí, porque si no hubiera sido por ellos esto no lo hubiéramos conseguido. He recibido muchas llamadas de apoyo para el traslado e incluso se ofrecieron a realizarlo, pero no tenían el permiso pertinente para poder acceder al interior del puerto con material médico”. En definitiva, una historia que, tras mucho sufrimiento y lucha, ha terminado de la mejor manera posible y es con la chica recibiendo el tratamiento que necesita en la Península.