El procedimiento seguido en el Juzgado Togado Militar Central número 1 por un presunto delito de abuso de autoridad cometido por dos mandos de Regulares, con el que se persigue esclarecer lo denunciado por una soldado transexual que sufrió graves lesiones tras la práctica de un ejercicio de cuerda en la pista del Jaral, en Ceuta, ha registrado algunas novedades.
El juez, a raíz de las declaraciones que se efectuaron en Madrid en calidad de investigados por parte de quien fuera coronel del Grupo Regulares y un capitán, pidió de oficio el listado de los miembros de Regulares que habían participado en ese ejercicio físico, desarrollado en la primavera de 2021.
Tal y como siempre había mantenido la soldado (que ya está fuera del Ejército), ella era la única mujer.
Así se desprende de la relación de identidades facilitada y de la que se ha dado traslado ya a todas las partes personadas en este caso, entre ellas el abogado que defiende los intereses de la soldado, Víctor Montero.
Discriminación grave por razón de su sexo
La soldado estaba bajo las órdenes de los investigados y mantiene que sufrió una discriminación grave por razón de su sexo y orientación sexual. Ambos hicieron manifestaciones explícitas alusivas a la condición de la soldado.
De hecho, advirtieron a los demás componentes que se iba a incorporar a Regulares “un nuevo miembro transexual”, a pesar de que desde hacía 10 años figuraba con identidad femenina.
Las graves secuelas las sufrió cuando participaba en un ejercicio, siendo la única mujer de todo el grupo. Se precipitó al suelo desde 6 metros de altura, lo que derivó en una situación de incapacidad temporal en servicio activo no destinable.
De esas lesiones físicas se derivarían las psicológicas. La semana pasada salió publicada en el Boletín Oficial de Defensa una resolución de compromiso de esta soldado. No se considera que su baja sea consecuencia del servicio, una conclusión contra la que cabe recurso.
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