“Que se inicien las obras porque no son instalaciones adecuadas y no cumplen con las condiciones mínimas de calidad para que los perros estén bien”. Esta es la prioridad para la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta que acoge en estos momentos a 51 perros adultos y 9 cachorros, además de 11 cachorros y un abuelo en acogida que fue rescatado la semana pasada.
Una meta que se recicla, porque a principios del 2023 el sueño era el mismo. Un año después, la petición resurge con más fuerza.
Son trabajos de envergadura que esperan que comiencen lo más pronto posible para garantizar el bienestar de los animales que rescatan. “Sería echar toda la Protectora abajo y empezar de nuevo”, explica la presidenta de la asociación, Sandra López.
Como parte del proyecto se contempla tirar abajo los cheniles que hay para poder incrementar el número con su respectiva zona de aire libre, con el objetivo de aumentar la capacidad de la Protectora, que ahora mismo es de 70 perros, hasta 90.
En líneas generales esperan poder acondicionar y mejorar todas las instalaciones, además de zonas comunes y procurar patios para que cada perro tenga su zona de aislamiento para dormir y comer. “Mejorar todo el tema alumbrado, alcantarillado, saneamiento de tuberías”, agrega López.
Sobre el estatus del proyecto, la presidenta de la asociación asegura que el dinero está aprobado y que lo que resta es “la aprobación del plan de ordenación urbanístico y de la autorización de la confederación”, añadiendo que “el suelo aún no nos pertenece por lo que necesitamos una autorización para poder construir”.
Mientras esperan que este plan se convierta en una realidad, trabajarán paralelamente en otros planes que incluyen el aumento en el número de voluntarios y de socios, teniendo en cuenta que con una mayor participación podrán llevar a cabo más actividades de ocio, educación canina y paseos, lo que redundará en el bienestar de los perros.
El poder continuar con el proceso de formación de los perros en la parte conductual va a permitir que haya más adopciones.
En planes también está crear un refugio de gatos en sus instalaciones, además de tener más coordinación con otras entidades “para hacer una gran comunidad de protección animal en Ceuta, acabar con el maltrato y concienciar sobre el abandono”.
Unas 52 adopciones durante el segundo semestre del año es lo que contabiliza la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta, destacando que el número no tiene mucha diferencia en lo que respecta a aumentos o disminuciones comparando con años anteriores.
López considera que la media sigue siendo alta para una ciudad como Ceuta, donde hay muchos abandonos, tantos que se pierde la cuenta.
La asociación todavía no cuenta con el número exacto de perros que han sido dejados por sus dueños, pero lo que sí saben es que estos abandonos responden a adopciones desinformadas, “basándose en la moda, en el aspecto estético o físico, sin considerar el comportamiento y el estilo de vida que tiene cada familia”.
López lamenta también que haya casos de gente “que adopta un animal y no lo asimila o incluye como un miembro más de la familia, sino como un anexo, un añadido o algo paralelo de lo que te puedes desprender cuando las circunstancias van mal”.
Los problemas de comportamiento o circunstancias personales como un cambio de trabajo, una mudanza, alergias, nacimientos de hijos, suelen ser los argumentos de abandonos e inclusos de las polémicas devoluciones. “Circunstancias de tu vida diaria que cambian y que hacen que el perro te sobre”.
Todo esto es una consecuencia de no considerar al perro o al gato como un miembro más de la familia, “en las buenas, en las malas y en todos los contextos”.
Otro dato significativo que manejan sobre los abandonos es que son los malinois los que corren con la peor suerte en este aspecto. “Hay muchos abandonos de malinois, que son perros de trabajo con una excesiva actividad”.
Según López entre las camadas más recientes de las que se han tenido que hacer cargo, “es muy común la mezcla de mastines con pastor y hay que investigar de dónde proceden malinois de manera exagerada y pastor con mastín, un número muy elevado de camadas de mastín con pastor abandonadas en cajas en contenedores de basura, en la puerta de la Protectora, no siendo esto algo casual”.
Los repetitivos casos de este tipo han llevado a la Protectora a tomar decisiones como limitar las acogidas, señalando además que “la vuelta de un perro es muy dura”, por lo que ahora solo se permiten en caso de un postoperatorio, hasta encontrar familia y como requisito antes de la adopción para garantizar que la convivencia sea buena.
El objetivo principal de la Protectora es encontrar un hogar perfecto para estos animales que tanto lo necesitan, por lo que esperan que continúen las adopciones desde la Península por ejemplo, lo que permite que se hagan cargo de más perros del Centro Zoosanitario por cada chenil que logren liberar.
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