El turno de tarde estuvo a punto de sufrir un “descubierto” porque la empresa no hallaba a quien quisiese trabajar con ella, según el colectivo.
Los efectivos de seguridad privada de la Clínica Militar han cobrado el primer salario de la empresa que tomó el relevo de la morosa Seguridad Integral Canaria, Marsegur. Pero su sorpresa ha sido que han percibido entre un 40 y un 50 por ciento menos de lo que deberían haberse embolsado. En algunas de las nóminas se traduce en 500 euros menos y, en algunos casos, la bajada alcanza los 800 euros, “además de estar todo prorrateado” y sin saber si incorpora el plus de residencia.
Aunque será hoy cuando los trabajadores puedan repasar los conceptos, por otros compañeros en la Península tuvieron constancia de que, el mes pasado, la nómina solo contempló la antigüedad de cada vigilante y el resto incluyó “rebajas”. Por convenio propio, criticaron los profesionales ceutíes, “en vez de 908 euros de salario base se cobran 726 euros” y los pluses son “casi nueve veces por debajo de lo que tenemos que cobrar”. Eso en cuanto a quienes están en activo porque, los compañeros de baja, en concreto tres de la Clínica Militar, “no han cobrado aún”, informaron al cierre de esta edición.
La primera acción del colectivo ante el “recorte” en sus mensualidades está relacionada con los profesionales de baja ya que hay horas de más en el servicio y, ante la actitud de Marsegur, los vigilantes se limitarán a cumplir con su cómputo que es a lo que están obligados, señalaron.
La empresa, “vinculada a su predecesora en el contrato del Ministerio de Defensa”, tuvo que encontrar ayer a última hora a un vigilante que completara el tándem de efectivos que se encarga del servicio por turnos. Después de una serie de negativas, porque la fama les precede “por el efecto mediático”, consiguió alistar a un vigilante de modo que el servicio no se quedó “descubierto” como parecía que ocurriría en un principio. Los vigilantes explicaron a este nuevo compañero el descenso del importe de sus nóminas, quien les trasladó que desconocía esos datos cuando aceptó.
Marsegur entró en el servicio del antiguo Hospital Militar el pasado 1 de junio “subrogando al personal”. No obstante, ya lleva un mes de implantación a nivel estatal con un convenio que, indicaron los vigilantes, “creemos que se lo han tumbado aunque solo falta por salir en el BOE”.
Desde enero, los vigilantes de seguridad de la Clínica Militar pasan “penurias y calamidades”, primero por la demora en el ingreso de los sueldos y, después, por el impago tanto de la nómina de mayo como de los finiquitos por parte de Seguridad Integral Canaria. Los vigilantes volvieron a solicitar la mediación del Ministerio porque, consideraron, “la empresa está jugando con Defensa y esta lo está permitiendo”.