Los vecinos de la barriada del Príncipe se han topado con una sorpresa inesperada. Con motivo del desarrollo de las obras de la N352 se ha cerrado ya la única vía que tenían para llegar a la playa, la que estaban siguiendo hasta la fecha acortando por la escalera que se construyó en el lugar que también ha sido derribada. Las obras de reforma avanzan siguiendo los plazos ordenados, lo que ha llevado a que esta tarde se haya vallado la zona por completo. Solo quienes se atrevían a subir un muro próximo han podido seguir el camino, aunque sea arriesgando su propia integridad física. Las personas mayores o los niños pequeños se ven obligados a dar toda la vuelta a la barriada, en unos caminos sin iluminación en los que se conjuga la falta de seguridad con el riesgo a cualquier accidente. Los afectados piden una alternativa, sobre todo porque en temporada de playa no tienen rutas seguras para bajar hasta el Tarajal a no ser que sigan el camino hacia el Hospital. La Policía se ha posicionado en los antiguos terrenos del Jato para impedir que quienes seguían bajando con bultos por esta zona continúen con unas prácticas demasiado arriesgadas que tienen que terminar. Mientras la empresa adjudicataria de los trabajos continúa con sus labores, que forman parte del proyecto aprobado para reformar todo en el entorno de la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos.