Los vecinos de Poblado Regulares, enfrentados por el corte de una calle

Como consecuencia de las diferencias entre partidarios o no de que sea peatonal se han pintado coches y pinchado ruedas Fue hace dos años cuando los vecinos de una de las calles principales del interior de Poblado de Regulares y en la que desembocan el resto (Calle A, Calle B, Calle, C, Calle D y Calle E), pidieron que se cerrara al tráfico esa vía por el peligro que consideraban existía para los niños que siempre jugaban en ella y para tranquilidad en la zona.Finalmente se colocaron dos maceteros que impiden el paso de vehículos aunque en ocasiones siguen entrando y eso provoca la intranquilidad de una parte del vecindario que, asegura, se destrozan tuberías y se teme por la integridad de los más jóvenes.
Pero son otros los vecinos que dicen que lo correcto sería haber colocado unos bolardos o un dispositivo que cortara el paso pero que pudiera retirarse en determinadas ocasiones como pudiera ser para el paso de los vehículos de emergencia, para uso de carga y descarga en algunos momentos y en definitiva, que se pudiera mantener el control sin vetar el paso a transporte necesario para todos.
Ahí radica el problema. No se ponen de acuerdo y existe un problema añadido: aprovechando que se ha cerrado la calle algunos de los propietarios de las viviendas están realizando obras que invaden la calzada pública para agrandar sus casas y eso no está permitido. Por eso, los vecinos piden que o bien desde Urbanismo o bien desde el Área de Defensa se tome cartas en el asunto sobre la propiedad del suelo y la legalidad o no de esas obras. Cada parte de los vecinos defiende su postura pero entre medias sucede algo que “es responsabilidad de las administraciones controlar”. Desde la Asociación Vecinal de la zona han asegurado que están dispuestos a mediar para que se solucione el problema aunque que no van a interceder por ninguna de las partes pero sí piden que las cosas se hagan de manera legal y sean los vecinos los que establezcan qué es lo mejor para que continúe la tranquilidad en la zona por un lado y las administraciones las que pongan las cosas claras en cuanto a las edificaciones que ocupan la calle.
El conflicto ha llegado a mayores ya que en los últimos días han aparecido coches pintados y se han pinchado además ruedas de varios de los vehículos de esa zona, por lo que insisten en buscar soluciones cuanto antes para recuperar la normalidad en la barriada.
Los problemas por el cierre al tráfico rodado en la calle vienen de lejos. De hecho, hubo varios sustos con coches que pasaban a gran velocidad sin tener en cuenta que en la zona hay mucha gente mayor y  niños pequeños que juegan a las puertas de sus casas. De ahí que se decidiera cerrar la vía y el Ayuntamiento accediera a poner unas jardineras para evitar el paso de vehículos.  Pero los problemas siguieron sin resolverse porque otros vecinos son partidarios de dejar paso, al menos, en excepciones y para los residentes en la zona, a los vehículos.
Unos por otros, el conflicto está tomando tintes mayores y la edificación de obras o ampliación de casas utilizando suelo de la calle está alterando los ánimos de muchos. La Asociación Vecinal vincula que este problema es el origen de que hayan aparecido coches pintados y ruedas rajadas de coches y quiere que se solvente el problema cuanto antes para que todos estén satisfechos y que medie la administración en lo que debe mediar ya que, de momento, no se llega a ningún acuerdo entre los implicados y residentes en la zona.