Han reclamado decenas de veces pero por respuesta no han obtenido más que pasividad. “Una vez pusieron unos cuantos ladrillos que se rompieron poco después, pero nada más y la situación ya es lamentable”. Los vecinos que desde hace casi dos años viven en las torres que Emvicesa concedió por ser Viviendas de Protección Oficial en la barriada del Sarchal están hartos. Aseguran que prácticamente desde la primera semana que se trasladaron allí a vivir hubo fallos y chapuzas, pero lo del patio de la Torre número 1 “clama al cielo”. Poco a poco, las baldosas de la entrada han ido rompiéndose. “Es lo que se denomina suelo flotante y está sujeto por unas patas de plástico que van cediendo y se van rompiendo.
Una niña, este mismo verano, se hundió casi por completo haciéndose heridas de diversa consideración cuando pasaba por la zona, mientras que el resto de vecinos temen caerse. El caso más sangrante es el de una persona que tiene que utilizar silla de ruedas para desplazarse y que “si se rompe una baldosa más, ya no podrá pasar a no ser que alguien le lleve en brazos”. La presidenta de la torre, Paula Postigo, ha vuelto a solicitar que los responsables actúen y tengan en cuenta que “deben arreglar estas chapuzas ya que la mayoría de las losetas están agrietadas y ahora con las lluvias será más peligroso porque además se resbala muchísimo”.