La Policía hizo un seguimiento exhaustivo al regreso de López, en febrero, a Ceuta para mantener supuestos contactos con ‘clientes’ a los que debía devolver dinero
Los pasos que la Policía Nacional seguía al principal investigado en esta presunta trama de corrupción vinculada a la adjudicación de viviendas se aceleraron semanas antes de procederse a su detención. Así los primeros días de febrero los agentes de la UDYCO supieron del regreso de Antonio López a Ceuta, procediendo a compaginar las intervenciones telefónicas con los controles de todos sus pasos. Los últimos que daría en libertad.
La Policía necesitaba comprobar si, tal y como se interpretaba de sus conversaciones telefónicas, regresaba para devolver diversas cantidades de dinero a los llamados ‘clientes’, es decir, personas que habrían entregado un montante por acceder a una de las casas de promoción pública y que, frustrada esa adjudicación, exigían ahora su recuperación. “Llama la atención que Antonio López ha cambiado su imagen prácticamente en su totalidad”, recoge la Policía en su informe a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro. “Lleva el pelo largo, barba profunda y una gorra que imposibilita su reconocimiento”, añade. El ‘desembarco’ de López era esperado por la Policía pero también por una amplia red de ‘clientes’ que exigían su dinero y que en algunos casos mostraban una excesiva carga de reclamación que pudo tornarse en violenta. En una de las intervenciones la Policía hace mención al enfado mostrado por personas que exigen la devolución de dinero y a cómo López debió meterse en un vehículo durante un encuentro en la explanada de Juan XXIII ante la actitud hostil de otra persona que consideraba que llevaban ya “un año y medio toreándole”.
En el informe hecho por la UDYCO destaca algunas apreciaciones hacia los pasos del exgerente de Emvicesa que sorprendieron a los agentes. “Llama la atención que en el trayecto hacia su domicilio, al pasar por delante de la Jefatura Superior de Policía, Antonio hace unos ademanes bastantes evidentes para taparse el rostro, poniéndose el pelo en la cara, para una vez pasada esta zona, a su llegada a la plaza de África, adopta una postura más normal y se echa el pelo hacia atrás”, expone. Lo que parece una anécdota, a ojos de la Policía no lo es después de meses y meses de seguimiento y control hacia una persona a la que siguen considerado presunto cabecilla de la organización.
En su visita a Ceuta, López se reunió en un banco por lo que la Policía deduce que necesitaba solvencia para “reunirse con clientes” ya que “quería dar la cara, aunque no pueda devolver el dinero ahora”, lo que se interpreta como “una manera de mantener callados a los ‘clientes’ y evitar denuncias”, razonan los investigadores en el informe trasladado a la instructora del caso. “A medida que van pasando los días en la investigación se detectaron más ‘clientes’ por lo que hace presagiar que prácticamente la totalidad de las 317 fueron vendidas. Los ánimos de los ‘clientes’ se encontraban muy exaltados e incluso agresivos”, recogen los instructores del informe policial que cotejaron cómo buena parte de esos ‘clientes’ aparecieron después en la famosa lista fantasma.
Todos los encuentros de López fueron captados por las cámaras de la Policía que, de forma insistente, hace alusión a las medidas de seguridad adoptadas en los encuentros. Antes de que se bloquearan las cuentas y se procediera a la detención, el excargo político buscó insistentemente ese dinero, registrándose por parte de la Policía la venta de dos relojes Rolex en una joyería de Puerto Banús por valor de 15.000 euros cada uno así como la extracción de 50.000 del banco. El CNP entiende que López “usaba el dinero fraudulento para adquirir objetos de valor. No se puede realizar una estimación real del dinero que ha podido conseguir ya que no se sabe el número exacto que pudo vender de las 170 y de las 317, no se corresponde con sus honorarios”, concreta, al objeto de sostener un presunto delito de blanqueo.
“Se valió de la dejación de funciones del órgano colegiado, una dejación que no puede entornarse en ningún caso supuesto como simple dejación o irregularidades sino que ha sido de tal magnitud la omisión de las obligaciones de su cargo, no llevando a cabo ninguna de las normas obligatorias de adjudicación públicas de viviendas como establece la normativa legal que han sido entendidas, por esta instrucción, como constitutivas de delito”, apuntala la Policía sustentando toda esa presunta trama en torno a lo que ya se considera la mayor operación de esta índole en la ciudad.
LO ENCONTRADO 14 pagarés y... un montón de tarjetas ‘pidiendo’ atenciones
En el registro llevado a cabo por la Policía se le encontró a López un montón de tarjetas manuscritas en las que se le solicitaba atendiera a distintas personas que venían ‘recomendadas’ por los firmantes. ¿Y quiénes eran esos firmantes? Pues había de todo, muchas de Pedro Gordillo en las que solicitaba a López que atendiera a determinadas personas; pero también las hay con sello de Obimace, firmadas por personas próximas en su día a Presidencia como Sánchez Paris o por el secretario general de la Policía Nacional en la que también le pedía que pudiera atender a una intérprete del Cuerpo. Son tarjetas con solicitudes que no se sabe si luego tuvieron como consecuencia el logro de un favor o sencillamente fueron atendidas sin caber algo más. Sí que llama la atención la cantidad encontrada. Además se hallaron 14 pagarés de 1.000 euros cada uno.
EL DETALLE Un cuadro intervenido a López, entre los más cotizados que pintó Romero de Torres
En el registro policial practicado en la vivienda de López se intervinieron varias antigüedades y objetos de valor, entre ellos litografías de Miró y Picasso además de un cuadro del pintor Julio Romero de Torres que, según avanzaba ayer el diario ABC en su edición de Sevilla, se encuentra entre los más cotizados. Se trata de la obra ‘Fuensanta’, que fue subastada en 2007 por 1’17 millones de euros, “el doble de la cantidad de salida y la cifra más alta pagada” por un cuadro del pintor cordobés. En 2013, cita el diario, fue expuesta por el Thyssen de Málaga tras su venta en Sotheby’s, y desde entonces hasta ahora no se había vuelto a ver. ‘Fuensanta’ es una de las imágenes más icónicas de Romero de Torres, llegando incluso a protagonizar los antiguos billetes de cien pesetas. Además de estos objetos de valor se procedió a la intervención de dos coches de alta gama, el bloqueo de cuentas y el precintado de sus viviendas.