Los cuatro subsaharianos que consiguieron romper la ‘estadística cero’ de entradas entrando por el perímetro fronterizo la pasada madrugada, tal y como ayer informó este medio, permanecen ya en el CETI. Todos presentan algunas magulladuras producto de los roces con las concertinas, y uno de ellos es el que tiene heridas de mayor consideración, sufridas al efectuar el salto con más dificultad, protagonizando un episodio de riesgo, tal y como reconocía ayer la Benemérita.
Analizadas las cámaras de vigilancia del COS se ha podido confirmar que el grupo entró sin ayuda de escaleras. Tampoco se percibe la presencia física de agentes marroquíes, aunque sí se concluye que debió haber una ‘reducción’ en la vigilancia que debe haber al otro lado de la frontera para que el grupo consiguiera llegar a la primera de las vallas sin ser visto.
Una vez saltaron el primer obstáculo fueron interceptados en el espacio entre vallas, haciéndose cargo de ellos la Guardia Civil, procediéndose a su traslado, en los propios vehículos de patrulla, al hospital para ser atendidos de las heridas.