Los sindicatos educativos creen que la LOMCE no dará buenos resultados

Los representantes sindicales de enseñanza en Ceuta lamentan que, por séptima vez en la democracia, se vaya a cambiar el sistema y aseguran que esta dinámica continuará mientras los políticos no busquen el consenso

El anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) mediante la cual se regirá previsiblemente el sistema educativo durante los próximos años fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Sobre la mesa varios cambios, entre los que destacan la implantación de pruebas de evaluación unificadas al final de las etapas no universitarias; la supresión de un año de Educación Secundaria Obligatoria que hará que los alumnos escojan entre el Bachillerato o la Formación Profesional un año antes respecto al sistema actual; o un refuerzo de las asignaturas básicas como Lengua, Matemáticas, Ciencias e idiomas. Esta ley orgánica educativa será la séptima de la democracia, un hecho que preocupa a toda la comunidad educativa, entre ellos a los sindicatos de enseñanza que aseguran que esta dinámica continuará hasta que los principales partidos políticos no opten por sentarse a la mesa y buscar el consenso en pro de una enseñanza de calidad y dejando a un lado toda clase de intereses políticos.
En lo que a la LOMCE respecta, el secretario de Enseñanza de Comisiones Obreras ve muchas sombras y alguna luz. “El adelanto en la elección no beneficia y sacar al alumno un año antes del itinerario implica separar antes entre los que valen para estudiar y los que no”, consideró Palomo, quien fue más allá planteando la posibilidad de que, el día de mañana, el concierto que actualmente existe en la Educación Secundaria Obligatoria se haga extensible al Bachillerato. “No estamos contra la enseñanza concertada, pero la prioridad debe ser dotar de recursos a la pública”, opinó clarificando que no se trata más que de una “conjetura” basada en un argumento lógico.
Para Palomo lo que está pretendiendo el ministro Wert es “dar una vuelta de tuerca” y volver a un sistema educativo que recuerda a los años 60. Un modelo, opina, “que tenía bastante de malo pero también algunas cosas buenas”. En el primer grupo Palomo habla de falta de recursos humanos y materiales o segregación temprana. En el segundo, de un intento de fomentar la cultura del esfuerzo que se ha perdido en las últimas décadas. Por ello Comisiones Obreras de Ceuta no se muestra del todo en contra de las pruebas de evaluación al final de las etapas no universitarias. “Prácticamente es la reproducción de las antiguas reválidas”, dijo, “está bien que existan evaluaciones, tanto externas como internas, pero ante todo deben de ser continuas”.
Sin duda el punto que aúna la voz de los sindicatos educativos es la apuesta que, sobre el papel, hace la LOMCE por reforzar las asignaturas troncales en detrimento de las optativas. Un asunto que todos consideran de vital importancia ya que fortalecer, en el contexto socioeducativo ceutí, la asignatura de Lengua es para los sindicatos la llave de una mejora general porque proporcionará a los alumnos un mejor aprendizaje del resto de materias. Sin embargo, a nivel nacional, esta ha sido una de las decisiones que más críticas ha suscitado tal y como pudo palparse durante todo el día a través de las redes sociales.
El secretario de enseñanza de UGT, Francisco Lobato, apuntó otros aspectos que en opinión del sindicato son más que preocupantes. Aparte de mostrarse en contra de esa selección temprana, “porque ya en Primaria se empiezan a hacer pruebas para ir clasificando a los alumnos y, en vez de ayudarlos a seguir, dejar atrás al que no llegue sea cual sea el motivo de su dificultad”, Lobato anticipó que esta ley está abocada al fracaso porque se presenta sin memoria económica. “Es algo que también le pasó a la LOGSE, no se habla de dinero en ningún lado y, teniendo en cuenta el momento en el que estamos, eso no invita precisamente al optimismo”, manifestó el representante de UGT.
Lobato señaló que la LOMCE da otros pasos atrás. Por un lado, dice, aumenta las desigualdades sociales “porque se restringen bastante las becas, tanto a nivel académico como en otros ámbitos”. Además, “ataca implícitamente a la figura del docente porque se merman sus condiciones de trabajo y se pierden ciertos derechos”. Lobato incluso asegura que la LOMCE ataca a la etapa de 0-3 años ya que el sistema actual fomentaba que en las guarderías se comenzara a impartir a los niños “una pequeña formación evidentemente adecuada a su edad” mientras que ahora se contemplan las guarderías como “un lugar donde se deja a los niños durante unas horas al día hasta que, a los cuatro años, comienzan realmente a aprender algo”.
Otro de los aspectos que a UGT le “generan dudas” es la formación dual. Y es que, tal y como dijo la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, la LOMCE pretende “acercar el aula al empleo”. Un hecho, el de las prácticas en empresas que, “aunque teóricamente está muy bien para la formación del alumno”, implicará que las empresas tengan mano de obra gratis en detrimento de otros trabajadores. “Eso tiene que estar muy bien regulado para que al final no se convierta en mano de obra barata”, alertó.
ANPE también se sumó a las críticas sobre la mayoría de los puntos de esta reforma educativa por medio de su representante en nuestra ciudad, Remedios Acosta, quien advirtió que “tantos cambios educativos no conducen a ningún lado, sobre todo con la falta de financiación con la que se está trabajando actualmente”. Acosta valoró de forma negativa el adelanto un año del Bachillerato “porque actualmente los alumnos en 3º de ESO no están preparados”, pero vio con buenos ojos el fortalecimiento de las materias troncales.

VALORACIÓN CSI-F

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) también valoró mediante un comunicado esta nueva ley educativa asegurando que comparten “muchos de los objetivos propuestos, especialmente los destinados a combatir el abandono escolar y a mejorar los niveles educativos”, si bien creen que los medios utilizados para alcanzar esos objetivos no son los idóneos. En esta línea el sindicato cree que el Ministerio realiza uso sesgado de comparativas y se muestra en contra de la ampliación del Bachillerato a tres años. También critica que el actual Gobierno “deseche aspectos positivos de sistemas anteriores por el mero hecho de ser de otros”.
Al igual que el resto de sindicatos, CSI-F lamenta profundamente la inestabilidad del sistema educativo español durante los últimos treinta años y considera que “la LOGSE rebajó considerablemente los niveles educativos en nuestro país provocando un grave retroceso en la actitud y en el nivel de conocimientos de los alumnos”.