Tres años sin salir llevaba la Hermandad de los Remedios. Cuando no había sido el mal tiempo, los problemas internos derivados de la anterior junta directiva. Ayer volvió a salir por esa impresionante puerta del templo tanto el Cristo de la Buena Muerte como Nuestra Señora del Mayor Dolor.
Sin embargo, lo cierto es que se encontraron con problemas a lo largo del recorrido, de manera principal, con el paso de la Virgen. La misma ya tenía a costaleros de otras Hermandades, debido a que no pudieron completar la correspondiente cuadrilla, pero, desde el principio se vio que iban con dificultades y cuando aún no llevaban una hora de recorrido tuvieron que enviar un llamamiento para que se les incorporaran costaleros del Encuentro, los cuales, en un número aproximado a los quince llegaron a la altura de la calle Jáudenes, antes de que la Hermandad entrara a realizar su estación de penitencia en el interior del templo catedralicio. A partir de ese momento, ya volvió la normalidad y pudieron terminar su estación penitencial sin problemas, con aplausos por parte de todos los fieles que les fueron acompañando y que vieron las dificultades con las que se encontraron.