Pensaba escribir sobre el porterazo que tenemos en nuestra selección, San Iker, pero por eso de que en Deportes tenemos redactores que le pueden sacar más puntilla, prefiero pasar el testigo a Dani Vicente. Sabrá, a buen seguro, destacar a quien es, sin duda, el mejor portero que hemos tenido. Decir lo contrario es no entender de fútbol, ¿no creen? Prefiero detenerme en la reciente comparecencia del delegado del Gobierno, don José, que tuvo que contestar a quien se ha convertido en su principal obsesión, Juan Luis Aróstegui, tras las críticas de éste sobre los planes de empleo. Y con tanta claridad que le quiso contestar que al final ha dejado cierto sabor amargo con eso de que, bajo su batuta, dice, los planes de empleo son “más transparentes que nunca”. ¿Y saben eso del sabor amargo a que viene? Estarán conmigo en que cuando uno hace comparativas con anteriores ediciones de estos parches laborales y señala que los de ahora sí que son transparentes, será porque antes algo olía mal. Vamos que el tufillo llegaba más allá de San Amaro, por donde ya no se puede pasar si no es con la mascarilla a cuestas.
Y es en esta parte de la película donde empieza la jodienda. ¿Se nos está diciendo que los anteriores delegados, también socialistas, no hicieron las cosas bien y pecaron de una transparencia ficticia?, si es así, ¿por qué no se publicita las presuntas irregularidades o no transparencias que se estilaban en la plaza de los Reyes para convertir la selección de planes de empleo en una merienda entre amigos? Si don José quiere lavar su gestión y dejar claro que él no admite presiones y no pasa por ‘regalar’ cupos a los sindicatos para que éstos no les toquen los cataplines, bien haría también en ser más claro y dar a conocer lo que de sus palabras se entiende, a pesar de que salpique a quienes beben de la misma fuente.
Lo contrario es correr un tupido velo para quedar mejor que Casillas aunque no haya jugado partido alguno. Y eso queda bonito pero no es valiente y a estas alturas de la película, eso de la doble moral, de tapar a los de antes, de defender la transparencia a partir de una fecha... como que no queda bien, ¿no?