Los dos pantanos de la Ciudad Autónoma de Ceuta se encuentran a un nivel de ocupación del 48,93 por ciento, lo que significa que ha bajado el porcentaje casi nueve puntos respecto al pasado año en esta época aunque el suministro sigue estando garantizado. “Se ha reducido respecto a 2012 pero estamos en una situación óptima porque está a punto de llegar la época de lluvias. No hay ningún problema”, apuntaron desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, responsable de la gestión y análisis de los pantanos ceutíes.
Los dos embalses con los que cuenta la ciudad tienen una ocupación actual del 48,93 por ciento, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que gestiona las dos presas, y que suponen una reducción de casi 20 puntos respecto a hace dos meses. En septiembre superaban el 67%, pero no hay que alarmarse ya que es normal este descenso ya que no ha llovido apenas y con la llegada de las lluvias volverán a alcanzarse niveles altos como ha sucedido en los últimos años más recientes.
El embalse del Renegado y la presa del Infierno almacenan respectivamente 813.288 metros cúbicos y 307.021 metros cúbicos, teniendo una capacidad total entre ambos de 1.120.851 metros cúbicos sobre un total de 2.289.309 metros cúbicos.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha destacado que el nivel de reservas se ha reducido en los últimos meses debido a la época veraniega aunque en estas mismas fechas el año pasado la ocupación era casi nueve puntos superior alcanzando el 57,98% de su capacidad total.
La mejor situación se produjo en abril de 2011, con un 98,85 por ciento de ocupación al llegar a los 2.263.246 metros cúbicos.
El suministro de agua en Ceuta está garantizado
Si en junio los pantanos alcanzaban en Ceuta el 75 por ciento de ocupación en su capacidad total, ahora se encuentran poco más o menos a la mitad a pesar de no haberse registrado apenas lluvias. Desde la Confederación Hidrográfica del Gualdalquivir valoran continuamente la labor realizada por la empresa del agua tanto a nivel de sensibilización para que no se malgaste el agua como por la gestión y reparación para que no haya tantas pérdidas.