La Asociación de Libreros y Papeleros de Ceuta que preside Dayal Badammal está siguiendo desde “el más absoluto desconocimiento” la puesta en marcha del programa de reposición de libros en el que ha transformado la Ciudad Autónoma este verano con vistas al próximo año académico
su anterior programa de ayudas económicas en forma de vales para la adquisición de material escolar.
“No se ha contado con nosotros y por lo tanto tenemos muy poco que decir al respecto porque no sabemos qué va a pasar”, advirtió ayer Badammal sobre una campaña, la previa al inicio del curso en septiembre, que supone un buen porcentaje de las ventas y los beneficios de las papelerías y librerías de cualquier parte del país. Aunque Deu aseguró el viernes pasado que los colegios recibirían a partir de esta semana las transferencias que les correspondiesen en función del número de becarios que tuviesen el curso pasado para proceder a la compra “donde prefieran” de los libros de texto de cuatro materias instrumentales (Lengua, Matemáticas, Ciencias Naturales o Sociales e idioma extranjero), Badammal explicó que “los libreros de Ceuta hemos encargado aproximadamente el 50% de los libros que habitualmente solíamos pedir por estas fechas”.
En primer lugar, porque la presunta apuesta de los trabajadores sociales de los centros por hacer las compras en las librerías locales y no directamente a las editoriales “no es más que un rumor para nosotros” y en segundo porque “seguimos sometidos a las enormes dificultades, cuando no a la imposibilidad, de devolver a la Península los excedentes, con los que nadie puede arriesgarse a traer en medio del desconocimiento existente sobre la campaña un gran volumen de libros que después tenga que depositar ‘sine die’ en sus almacenes”.
La Ciudad becará aproximadamente el 60% (unos 130 euros) del coste de todos los libros de texto (alrededor de 200 euros) a alrededor del 60% de los alumnos de todos los niveles de Educación Primaria y Secundaria.
Gratuidad total o parcial y ayudas directas
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), a la que está adscrita la FAMPA ceutí, elaboró hace un año un estudio comparativo sobre los distintos modelos de ayudas a la adquisición de libros de texto existentes en cada Autonomía. De ese informe salió una estructura con tres brazos: el de las regiones con modelos de préstamo y reutilización de gratuidad total (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja Navarra y Canarias); el de gratuidad parcial (Euskadi, Extremadura, Baleares y Cataluña); y el de las que ofrecían ayudas directas a la adquisición de los libros (el resto, entre ellas Ceuta). En Andalucía los alumnos reciben del centro escolar los libros de texto y al finalizar el curso escolar deben devolverlos para ser reutilizados por otros alumnos el curso siguiente. Las familias que no den un uso correcto a los libros deben reponerlos por otros nuevos. El Gobierno de Canarias inició en 2006 un proceso de dotación económica para la adquisición de los libros de texto del alumnado, que culminó hace dos cursos en toda la educación obligatoria mediante el sistema de préstamo y reutilización de los libros. En Castilla-La Mancha, pionera con estos programas, las familias reciben del centro educativo un vale que canjean en las librerías por el lote de libros de texto que corresponda. Posteriormente las librerías reciben el dinero de los centros educativos. Al finalizar el curso el alumnado debe entregar los libros en el centro para que sean reutilizados por otras familias el siguiente curso escolar. Estos libros deben permanecer cuatro años en el centro. En Euskadi las familias deben pagar un canon de alrededor de un 20% del costo para la reposición por deterioro.