Las goteras del verano obligaron a los funcionarios del auxilio judicial a mudarse a la ‘jaula’. En consecuencia, lo que había en la ‘jaula’, sillas y otros enseres ‘descansan’ en el pasillo.
Las desventuras de la sede judicial en el Ceuta Center en la segunda planta continúan. La ‘jaula’ que se construyó en el pasillo, que tuvo un coste de 85.000 euros y que hasta ahora estaba sin uso, ya ha conseguido sus primeros ‘inquilinos’. Son los funcionarios del auxilio judicial los que ahora trabajan en el espacio mínimo de la ‘jaula’. Fueron trasladados allí después de que este verano se produjeran goteras en la sala donde hasta entonces estaban ubicados.
A mediados del mes de julio se registraron las primeras goteras, que entonces tenían un origen ‘desconocido’, y obligó, como ya publicó El Faro, a la colocación de papeleras, cubos y cartones para recoger el agua que caía del techo. Las filtraciones veraniegas provocaron el inminente traslado de los funcionarios del auxilio judicial y parece que se han quedado ‘instalados’ en la ‘jaula’.
La consecuencia de esta mudanza es que el mobiliario que antes estaba dentro de este espacio ahora ‘descansa’ en los pasillos. Como se aprecia en la imagen no solamente hay sillas apiladas en la pared sino que también se han trasladado allí otros enseres, como una fotocopiadora y una trituradora de papel. Un almacén improvisado
Solo hace falta darse un paseo por la segunda planta del Ceuta Center para comprobar el aspecto que luce ahora como un improvisado espacio de almacenamiento, eso sí, ‘escondido’ detrás de la ‘jaula’ para que sólo sean los trabajadores los que vean el escenario donde tienen que desarrollar su labor.
Se desconoce cuánto durará esta medida provisional, mientras que la sala habitual de los auxilios judiciales se mantiene ‘desalojada’ y, hasta el día de ayer, ya no había rastro de las goteras que no hace mucho ‘adornaban’ el techo.
Las calamidades del Ceuta Center es un suma y sigue que comenzó este verano con unas goteras, ya al parecer solucionadas, le siguió con un corte de luz que obligó a los trabajadores a estar unos días sin aire acondicionado, amén de los fallos informáticos. La serie de desdichas de las dependencias judiciales de Ceuta se extendieron hasta la sede del juzgado de Vigilancia Penitenciaria que aún sigue, como denunció CCOO, aquejado de una maloliente gotera, al parecer por un problema en la bajante de aguas residuales. Igualmente, los juzgados de lo Social y el Contencioso-Administrativo en la calle Fernández sufrieron hace unos días una plaga de cucarachas.
De la lamentable situación de las instalaciones ya se han dado numerosos partes, además de las denuncias que El Faro ha venido publicando en los últimos meses. Incluso desde el Decanato de Jueces de Ceuta se ha dado queja en varias ocasiones de estas incidencias reclamando una solución sin que, según explicaron ayer a este diario, con el silencio como la única respuesta por parte de la responsable de la Gerencia. Una situación similar a las denuncias de la sección sindical de CCOO que ha criticado en varias ocasiones la “incapacidad” del área, dependiente del Ministerio de Justicia, de dar una solución eficaz.