Los heridos al otro lado de la verja

La Asociación Marroquí de Málaga y Manos Solidarias atienden en el país vecino a los inmigrantes lesionados en  los dos últimos saltos a la valla en Benzú.

El triste hallazgo del cadáver de un subsahariano el sábado pasado en la playa de Benzú, escenario por el que accedieron a Ceuta 185 inmigrantes bordeando su espigón en la madrugada de Navidad y, otros 200, lo intentaron sin éxito en la noche del lunes, induce a la reflexión acerca de los riesgos que corren estas personas por alcanzar el sueño europeo.
Tanto la Asociación Marroquí de Málaga como Manos Solidarias conocen bien el estado físico y psíquico en el que quedan después de una tentativa de entrada ya que se encargan del seguimiento y tratamiento médico, en el país vecino, de algunas de las personas que resultaron heridas en anteriores saltos a la valla fronteriza.
Es el caso de tres inmigrantes hospitalizados en Rincón (Mdiq) de los cuales dos sufrieron diversas lesiones en la “batalla campal” del lunes, como la definieron algunos testigos que se pusieron en contacto con este diario. Pero también de las 16 personas que se precipitaron de la valla la noche del 25 de diciembre y otros tres hombres que requerían de intervención quirúrgica al tener “rotas las rodillas y los tobillos” por el impacto de la caída.
Estas dos entidades contactan de forma inmediata con los hospitales de la provincia de Tetuán cuando tienen conocimiento de que se produce un rechazo en frontera y se desplazan hasta sus instalaciones para interesarse por el estado de los inmigrantes.
Las asociaciones Manos Solidarias y Marroquí para la Integración de Inmigrantes realizan el seguimiento de los casos en coordinación con, por una parte, la médico de la entidad y la Unidad de Intervención Sociosanitaria (UISS) y, por otra, los médicos del hospital. Una atención que, informaron ambas ONG, es diaria así como el apoyo social y emocional a través del equipo de voluntarios y la UISS.
Una vez los pacientes reciben el alta, estos activistas realizan el acompañamiento en la salida del centro hospitalario antes de pasar unos días en casa de un voluntario para recuperarse y descansar. Cuando el extranjero mejora su estado de salud, estas entidades pro derechos humanos se encargan de los gastos de transporte y le compran un billete de autobús de ida a la ciudad donde residía en Marruecos. Un contacto que se prolonga en el tiempo gracias a las llamadas telefónicas y las redes sociales.
Su cobertura está coordinada con la Organización Internacional de las Migraciones, a través de la cual los inmigrantes pueden beneficiarse del programa de Retorno Voluntario, siempre a petición del interesado, puntualizaron los activistas.

Rodilla y tobillos rotos por la caída Algunos de los que vieron frustrado su pase a Ceuta en la madrugada de Navidad acabaron en hospitales marroquíes. Estas entidades atendieron a tres de ellos porque requerían de intervención quirúrgica al tener “rotas las rodillas y los tobillos” por el impacto de la caída desde la parte superior de la valla.

Golpes en la “batalla campal” de este lunes   
Estas dos organizaciones pro derechos humanos atienden a dos inmigrantes que resultaron heridos en la “batalla campal” de este lunes en Beliones (localidad marroquí próxima a Benzú), como algunos testigos describieron los incidentes de esta semana. Este grupo, en el que se encuentra una mujer, estuvo aquella madrugada en la valla y presentan extremidades escayoladas y vendadas por las lesiones que padecen a consecuencia de los golpes recibidos.   

Alta hospitalaria de Cedric y acompañamiento El camerunés Cedric es usuario del programa que desarrollan estas ONG que actúan en suelo marroquí. Del grupo que fue rechazado en Navidad, Adama fue operado de una pierna y le implantaron un fijador, por lo cual estas asociaciones agradecieron la ayuda a las personas e instituciones que colaboraron en su adquisición. Jean fue otro de los ingresados, quien ha pasado días sin escayola al esperar que las heridas sufridas sanasen. La Asociación Marroquí agradeció al Ayuntamiento de Málaga su colaboración en el proyecto ‘Annjda’ (Socorro).