Noviembre de 2017. Unos disparos en la barriada del Saladillo dejaban un agente de la Guardia Civil herido y 3.000 kilos de hachís intervenidos. El tiroteo, provocado después de que los dueños de la droga se atrincheraran en una vivienda, dejó un saldo imprevisto en esta actuación. Aquel día, agentes de la UDYCO de Ceuta tuvieron que desplazarse urgentemente a Algeciras. Las investigaciones desarrolladas en la Jefatura de la Policía Nacional en torno al triángulo delincuencial encargado de mover ingentes cantidades de hachís desde Marruecos a la península, contando con lugartenientes ceutíes, se habían vista aceleradas por estos hechos.
La investigación no quedó aparcada. Siguió engordando, añadiendo datos, incrementando las piezas de un puzle que llevaba a una organización que cobraba fuerza en el Campo de Gibraltar. Esta semana, un año después de aquel episodio perdido en la hemeroteca periodística, la Policía Nacional desplegaba a 200 de sus agentes para desarrollar la bautizada como Operación Lupita. 51 detenidos en total (sin que la cuenta se haya dado por cerrada) y 25 en prisión preventiva (12 ayer y 13 que ya estaban entre rejas). Entre todos ellos, uno de Ceuta y varios marroquíes. Y es que la ‘marca local’ no aparece de forma anecdótica en esa suerte de zonas en las que los narcotraficantes buscan mover sus negocios. Como ya reconocía una fuente policial a este periódico, “Ceuta siempre está ahí”.
De aquella investigación que llevó a los tiros en el Saladillo partió buena parte del germen de esta macro-operación en la que se han incautado 14 toneladas de hachís y se han cursado detenciones por delitos de narcotráfico, banda criminal y blanqueo. Es la banda de Emilio ‘El Moro’. Lugarteniente, a ojos de la Policía, del llamado Messi del hachís, quien lideró una de las grandes organizaciones de tráfico de droga en el Campo de Gibraltar.
En la nota oficial difundida por la Policía, se le considera líder de esa organización, detenido en la localidad madrileña de Alcobendas, en el mismo momento en que otros agentes practicaban arrestos en Algeciras, Los Barrios y Chiclana. Entre esos policías había integrantes de la UDYCO de Ceuta, además de las CNP de Madrid y Cádiz, en colaboración estrecha con la Agencia Tributaria.
“Es una de las organizaciones de traficantes más arraigadas en la comarca del Campo de Gibraltar, con ramificaciones por toda Andalucía”, explica la Policía en una nota oficial.
Las detenciones llevadas a cabo se enmarcaron en un operativo en el que hubo registros de fincas y viviendas, aprehendiéndose vehículos, dinero en metálico y droga. El caso está judicializado en el número 2 de Algeciras cuyo titular fue quien dictó los autos de entrada en prisión así como las puestas en libertad con cargos.
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