“Los guardias hacen un esfuerzo de más para suplir las carencias”

{jaimage crop="TC" /}La Guardia Civil adelanta la celebración de la Patrona al día de hoy, garantizando así la presencia de las autoridades en los actos oficiales que con motivo del Pilar se desarrollarán el día 12 en Madrid. Toca momento de hacer balance de lo ocurrido en estos últimos meses, justo en un periodo en el que la Comandancia de la Guardia Civil y las investigaciones internas que allí se estilan han terminado por dar forma incluso a guerrillas políticas. El absentismo se reduce y aumentan los resultados pero en el otro lado de la balanza pesan las últimas muertes violentas de compañeros así como los expedientes abiertos. El teniente coronel de la Benemérita, Andrés López García, aborda algunas de estas cuestiones en esta entrevista ofrecida a ‘El Faro’.
–En su segunda Patrona como teniente coronel, ¿cuáles son las claves que van a dominar el discurso que piensa ofrecer en el acto institucional de hoy?
–Estos discursos son muy estándar porque son días de celebración, no de arengas... Mostraré mi agradecimiento a las instituciones, a la prensa por el trato recibido y reconoceré los esfuerzos que ha tenido el Estado con nosotros por las inversiones hechas en la Guardia Civil. Buscaré además intentar motivar al personal diciéndole que aun siendo consciente de las limitaciones que tenemos hay que intentar al menos mantener los niveles que se tienen de seguridad.
–¿Qué parte de reivindicación  va a dejar entonces sobre la mesa?
–Lo que reclamamos todos es la nueva Comandancia, que no la vamos a pedir ahora porque somos conscientes de las limitaciones en las que estamos inmersos y hacerlo no parece que sea de recibo por mucho que sea necesaria. Entendemos que el Estado debe priorizar necesidades y que esto no lo sea. De personal... que también se habla... la Comandancia necesita más, entiendo que como todos los organismos, pero también es cierto que con las incidencias y competencias que tenemos estamos asumiblemente bien. Se  puede estar mejor, pero estamos bien. Sí que a la Dirección le demando más personal, pero a día de hoy no estamos tan mal, en definitiva quiero más gente pero entiendo que hay otras zonas más necesitadas.
–¿No reclama usted más agentes en puntos de vigilancia que no tienen otras comandancias, como es el puerto y la frontera?
–Sí hace falta, de hecho los guardias están haciendo un sobreesfuerzo de más horas de servicio para suplir esas carencias. Es un esfuerzo asumible, en concreto es un servicio más al mes. ¿Qué necesitamos personal ahí? Pues claro que lo necesitamos, como si cambiamos la estructura del Tarajal... también estaríamos mejor. Pero lo que estamos haciendo es unificar la Comandancia casi en una compañía para así ir priorizando servicios. Si ahora tenemos la frontera tranquila, las necesidades que surgen en el puerto las cubro con personal de la otra compañía. Vamos jugando poniendo la gente donde tenemos la necesidad y es la Compañía Rural la que va apoyando, según las necesidades, bien en el Tarajal o bien en el puerto.
–Entendiendo que esa falta de agentes no es un problema, ¿achaca entonces el teniente coronel las fugas que ha podido haber a otras causas?
–¿Qué hace falta gente? Es posible, pero con el personal que hay se puede controlar. En el puerto hay un agente que está controlando las cámaras y si tiene que manejar a los detenidos que están en el calabozo siempre puede pedir apoyo a la gente de la Compañía que está allí y si no, se pide apoyo de otra patrulla. No es necesario más personal, porque afortunadamente no ha habido ninguna emergencia. Si un guardia está solo puede pedir ayuda. Hay veces que efectivamente ‘la confianza mató al gato’... y ese es el error nuestro, lo que nos obliga a hacer un informe después y ver qué es lo que ha pasado.
En la última fuga se trató de un individuo que se le iba a realizar unas placas para saber si tenía droga y salió corriendo... pero es que hasta que no se sepa si portaba droga no estaba detenido, con lo que no lo puedes llevar esposado...
–¿Pero estas fugas son algo nuevo o han pasado siempre?
–Han pasado siempre.
–Entonces a su juicio los casos que se han producido nada tienen que ver con la falta de personal y la presión que hay entre los agentes que allí trabajan, tal y como se ha denunciado...
–Las fugas de detenidos o de gente que se ha escapado sin estarlo no ha habido muchas. Teniendo en cuenta que este año de los 1.600 detenidos, 1.200 lo han sido por droga... y que de ésos se han escapado dos... no es algo significativo. Cuando se produce una fuga de personas que no estaban detenidas, sino que se les iba a mirar si tenían o no droga, no hay además responsabilidad sobre el agente porque todos entendemos que hay cosas contra las que no se puede luchar. En el caso de fugas de detenidos, hay veces que se ha tratado de una mala actuación. Con un hombre para vigilar es suficiente, pero no lo es si hay que mover a los detenidos... si un guardia tiene que hacer ésto debe pedir apoyo... porque hay gente, o se le puede pedir al del control de perros que pare los registros para prestar ese apoyo... Que si en vez de un guardia en la puerta hubiese tres... pues claro, mejor.
Con lo que tenemos se puede garantizar la seguridad tanto del detenido como del guardia, porque el agente no tiene que interactuar con ellos y si se encuentra en un momento que requiera apoyo debe pedirlo porque allí siempre hay permanentemente tres o cuatro personas.
Los casos en los que se han fugado personas y se ha sancionado han sido: uno, porque el detenido estaba suelto y el otro fue, en el transcurso de una radiografía, que también iba suelto. Han sido casos de mala praxis, de no tener ni un mínimo de diligencia.
–¿Y los casos de 20 detenidos en los calabozos y un solo guardia vigilando es normal?
–Es que da igual los detenidos que haya, porque hay cámaras y los arrestados están en sus celdas...
–... pero esta situación puede dar pie a la generación de un motín, por ejemplo. Si en el lugar donde había cuatro guardias ahora hay dos... se puede dar pie a un mayor número de problemas... ¿o no?
–No es así. En el puerto se hace el mayor número de detenidos, pero las instrucciones que tienen y que se cumplen es que cuando las celdas se llenan, excepto los culeros, el resto de detenidos se puede trasladar a la Comandancia. No hay esa necesidad de tener un volumen excesivo de detenidos allí. Siempre va a haber un servicio de cuatro personas permanente, y el agente solo tiene que dar una voz para pedir el apoyo de otro compañero. En diez minutos podrían acudir incluso más efectivos en apoyo.
–Las denuncias que se han presentado, incluso ante el Defensor del Pueblo sobre estos déficit, no reflejan a su juicio la realidad que se da, ¿no?
–No, no es para tanto.
–¿Encuentran apoyo con las cámaras de seguridad que dependen de la Autoridad Portuaria y el servicio de los policías del Puerto que trabaja en la zona?
–Con la Autoridad Portuaria y los guardamuelles tenemos colaboración. Durante este año estuvimos varios meses viendo la posibilidad de que haya guardias en reserva activa que trabajen en la Autoridad Portuaria en el control de cámaras. Cuando pasa algún incidente contamos con este apoyo. Con los guardamuelles la colaboración, a demanda, no genera ningún problema.
–Con todo este apoyo de cámaras, los agentes suficientes y tanto control... que se produzca una fuga de un detenido a plena luz del día, siendo capaz de coger un taxi y marchar a la frontera para escapar sin que nadie le detenga, como ha sucedido... debe ser entendido entonces como un accidente...
–El guardia que estaba de vigilante lo hizo mal porque no tomó las medidas de seguridad que debía, ni controló como tenía que controlar...
–...el guardia falla pero según acaba de decir debería haber más agentes de apoyo...
–Es que con la mala actuación de este señor no saltan las alarmas, el detenido se va andando y no llama la atención de nadie. Si hubiera escapado corriendo, hubiera sido otra cosa. No obstante si alguien se escapa se le pone una requisitoria y ya se le detendrá.

“Pedimos datos genéricos del consumo de agua de los pabellones”

–La investigación abierta por la posible ocupación irregular de algunos pabellones ha dado lugar a un enfrentamiento PP-Caballas en toda regla. ¿Se arrepiente de haber iniciado dicho expediente, al menos por las formas empleadas?
–No, porque creo que era mi obligación. La investigación se motiva porque un guardia presenta una denuncia. Se hace una investigación y como dueños del edificio pedimos unos datos genéricos: los consumos de agua, nunca la identidad porque esa ya lo sabemos nosotros que somos los dueños del edificio. De hecho se han recuperado unos diez pabellones que no tenían dado de alta ni luz ni agua cuando la obligación es la de residir en el pabellón, mientras que hay compañeros en la calle pagando un alquiler. Así se han podido reasignar diez pabellones... El tema Gobierno-Caballas... es un asunto político en el que no entro. Nosotros pedimos datos genéricos y anónimos.
–¿Y era necesario que un guardia denunciara esto... la Comandancia no tiene sus propios medios para saber si en su edificio se está respetando la ley o no?
–Hace falta motivarlo de alguna manera. Yo no puedo estar de una forma inquisitiva permanentemente con los guardias para saber quién vive o no en un pabellón... Hay una serie de supuestos que tienes que dar por hecho... es como la vigilancia de los servicios... yo voy a vigilarlos muy rara vez porque entiendo que la gente lo está haciendo bien... salvo que haya alguna queja no tomo medidas extraordinarias.
Aquí no había otra forma que no sea esta para saber quién vive o no en cada casa... porque quizá esta sea la forma con la que menos nos inmiscuimos en la vida privada del guardia. Solo hemos pedido los consumos de agua, sin entrar a valorar quién vive en cada casa... era simplemente ver si se usaba o no. No activamos medios propios para no entrar en la vida privada de los guardias, cuando hay un afectado que plantea una queja tenemos la obligación de investigar. De hacerlo de otra manera la gente podía haberlo considerado como un acoso.
–¿Al final va a quedar salpicada la institución con el frente político que se ha terminado por abrir a raíz de esto?
–Para mí no es agradable que haya ese enfrentamiento político, no quiero entrar en ese tema, pero no es agradable que se haya motivado por una consulta nuestra, por pedir unos datos a la Ciudad porque tenemos derecho a ello. No voy a entrar en las consideraciones del otro grupo político, sí que me sabe mal verme en medio de una guerra que no es la mía. Lo que hemos buscado es el bienestar de la gente que está sin pabellón y está pagando un alquiler en la calle mientras que otros no lo usan. Que esa investigación haya causado víctimas colaterales... es algo que no se pretende.

–En dos años como teniente coronel, tiene fama de ser un jefe duro, de haber aplicado más expedientes que el mando anterior... ¿tiene esa consideración?
–Cada uno cuenta según le vale... no creo que sea excesivamente duro... sí que es cierto que yo he promovido dos o tres expedientes en dos años... que tampoco es algo excesivo, y normalmente ha sido tras numerosos avisos a los jefes de unidad. A veces desgraciadamente si no se toman estas medidas la cosa no funciona... no entiendo por qué debe ser así, pero lo es, si no se abre un expediente no se funciona. Han sido tres veces y además faltas leves.
No creo que sea duro, si me apuras he visto más cosas sancionables y no he entrado a corregir, a hablar con el guardia, sino que se lo he dicho a sus mandos para que actúen entendiendo que igual no es culpa del guardia sino de que no le hayan llegado correctamente las órdenes. Intento llevar la Comandancia de forma pacífica porque no es bueno que las cosas funcionen con ‘el palo’, para todos es mejor un ambiente agradable y de colaboración que creo que es el que hay ahora mismo. No tengo queja de la gente, las estadísticas son buenas, el absentismo está a niveles buenos... El 85% de los expedientes que se han firmado son por no comparecer a los reconocimientos médicos, pero las sanciones figuran como mías porque soy el ejecutor.
Creo que si ves cierta alegría en el trabajo y los servicios son efectivos, entiendes que la situación es buena.
–¿Cómo son sus relaciones con la AUGC?
–Bien. Malas no son, a mí no me han pedido, ni ésta ni ninguna otra asociación, una reunión, pero sí que es cierto que Juan Amado (cabeza visible de AUGC-Ceuta), que está destinado en la Jefatura, tiene acceso cada vez que quiere. Si a lo que pide se le puede dar una solución se le da, si no, se le explica el porqué.
–Se lo pregunto porque cuando usted sonó como teniente coronel, publicaron una colaboración en la que mostraban su rechazo a que fuera usted el mando para dirigir la Comandancia...y advertían de que precisamente no le iban a recibir con los brazos abiertos...
–Abiertos no, pero por lo menos los puños cerrados no los tenían... No ha habido ningún enfrentamiento. Antes he estado aquí de comandante y ahora de jefe y en función del puesto que ocupas tienes que tomar distinto tipo de decisiones que tienen una serie de consecuencias distintas. Ahora hay una serie de cosas que debo valorar, tanto por la decisión que tomo como por las consecuencias de la misma. Yo no tengo nada en contra de ellos, no sé que pueden tener ellos en contra de mí. Sí puedo decir que cuando quieren algo les recibo sin necesidad de cita, ni de cortapisas... y las decisiones que tomo, igual no estoy acertado, pero sí las puedo explicar. Si me apuras puede que en momentos esté confundido pero puedo rebatirlo.
–¿Le molesta enterarse de algunas quejas por la prensa o porque se les ha dado traslado a instancias como el Defensor del Pueblo?
–No me sabe bien que se aireen los trapos fuera de la casa, cuando igual la solución está dentro o se puede explicar. A veces lo que se denuncia puede ser porque lo está haciendo mal el guardia que lo hace o incluso el oficial de esa unidad no está transmitiendo las órdenes como debería... Me sabe mal. Entiendo que hay cosas que pueden solucionarse antes de airearlas fuera y de que demos una sensación a la sociedad de que esto es una merienda de negros. Con los representantes con los que hablo es gente más que razonable, ellos pueden entender porque actuó de una manera u otra, como yo puedo entender por qué ellos actúan así.
Por imagen de la institución a la que todos pertenecemos hay que evitar airear las cosas.
–¿Qué balance positivo haría de lo vivido en este último año?
–Hemos tenido un cambio importante con la inmigración, con lo cual la presión que teníamos el año pasado por estas fechas no es comparable a la de ahora. Los tres últimos meses con los ocho o diez actuales no tienen nada que ver.
–¿Y negativo?
–No hay un punto negativo que pueda comentarte.
–¿... y las muertes de los guardias que se han producido?
–Eso siempre es negativo. En este tiempo han muerto cuatro agentes, uno de forma violenta que falleció a primeros de septiembre y que ha sido algo que a todos nos ha dolido. Esto siempre duele. Cierto es que hay algunos agentes con los que no tengo relación... ya que hay veces que uno está en el despacho precisamente para no meterse en los servicios y parecer que uno es la sombra. Son compañeros y no es agradable su falta, más aún cuando ha sido una muerte violenta que nada puede justificarlo.
–¿Los sistemas de prevención que tiene la Guardia Civil para saber cuando un agente no está bien y darle de baja rápidamente funcionan de forma adecuada?
–Cuando iniciamos la conversación hablando de un suicidio... parece que no funcionan adecuadamente, son mejorables. Pero hay unos protocolos de actuación que no necesitan que sea el jefe de la unidad el que se dé cuenta de que hay un guardia que tiene un problema. Un compañero puede advertir de una conducta extraña para que rápidamente se le retire el arma y le vea el médico. Hay veces que es muy difícil detectar esa situación. Según mi criterio no hay nada que justifique que una persona se suicide pues tampoco uno puede saber qué elementos motiva eso... ¿problemas económicos, de familia? Los tenemos todos, unos los somatizan de una manera y otros de otra.
Creo que los sistemas son buenos, a nivel corporativo parece ser que las cifras de suicidios no son elevadas en comparación con otros colectivos con los que se han comparado. En principio no damos un pico alto, con lo que el sistema debe funcionar aunque claro, cuando un agente fallece... cómo le dices a su familia que el sistema funciona...
–¿Dentro de las competencias que tiene la Guardia Civil, considera que la colaboración con la Policía Nacional es la adecuada?
–Sí.
–¿En tema de drogas también...?
–Sí, de hecho creo que a esa colaboración, y más en Ceuta, estamos obligados. Incluso en competencias propias o no propias estamos obligados a ello. En temas fiscales somos autosuficientes, en el perímetro también... y poco más. Existe una colaboración mínima porque no hay más necesidades. Sí que es cierto que de intervenciones de droga pueden salir ramas de investigación que podemos coordinar con Policía.
–En materia de drogas la Policía Nacional dice que con quien colabora es con la Guardia Civil... pero de Cádiz. Y es el Instituto Armado de Cádiz el que va a condecorar a la UDYCO de Ceuta por esa colaboración... ¿cómo queda entonces esa cooperación en materia de drogas?
–Del tema del que hablamos es de redes de narcotráfico, que se coge una embarcación que sale en un 90% de costas marroquíes que se dirigen a costas peninsulares. Con esas investigaciones la Policía contacta con el lugar de desembarco e interviene el EDOA de Cádiz. Quien tiene la competencia es la Guardia Civil de allí, mientras que aquí quien ha contactado con los pasadores es la Policía Nacional de Ceuta.
–¿Y dónde queda el papel de la Guardia Civil de Ceuta?
–Por eso no colaboramos.
–¿En operaciones importantes de narcotráfico la colaboración es Policía Nacional Ceuta-Guardia Civil Cádiz?
–Nosotros también investigamos aquí, de hecho uno de los detenidos en la última operación de culeros resultó estar relacionado con un alijo de más de mil kilos en la península...
–Entonces, en un supuesto en que la Policía Nacional tuviera una información sobre tráfico de drogas... ¿qué tendría que hacer el jefe superior... llamarle a usted o llamar al jefe de Cádiz?
–Si esa droga va a Cádiz llamaría a Cádiz.
–¿Y no le llamaría a usted por si su gente está investigando lo mismo?
–... A mí me han llamado en numerosas ocasiones en temas de embarcaciones que han sido localizadas por el Servicio Marítimo a requerimiento de la Nacional. En estos asuntos sí que colaboramos, pero en el tema de las investigaciones ellos son autónomos para sus operaciones en Ceuta y yo en las mías, aunque según la ley estoy obligado antes de intervenir a notificarles que voy a realizar esa intervención.
El narcotráfico como tal es competencia de la Policía Nacional, de las investigaciones que lleven no tienen por qué contarme nada. Lo que sí hay es intercambio de información en las operaciones que puedan ser peligrosas... por ejemplo si alguna persona peligrosa se fuga o hay un tiroteo. En esto estamos todos coordinados.
–¿La pérdida de destino se está aplicando a todos los guardias que aparecen implicados en alguna detención aunque no hayan sido juzgados?
–Es una medida que aplica la Dirección General y que yo la propongo. Si a algún guardia se le detiene por un delito, creo que por imagen institucional y porque el ciudadano debe tener esa consideración, no es de recibo que esté trabajando. Hasta para el guardia mismo es lo mejor. Es una medida provisional que si luego se finaliza y el agente queda absuelto es repuesto en donde estaba, pero es la Dirección la que lo aplica.
Si lo yo ceso aquí en su destino lo pueden mandar, por ejemplo, a Zamora, pero ya no está trabajando en el sitio en donde presuntamente ha delinquido. La detención es una acusación que hay que demostrar y ese agente tiene derecho a seguir trabajando, lo que hacemos es quitarlo de su zona de actuación para que no se vuelva a relacionar con el ciudadano de aquí por imagen institucional. Esto se está aplicando con delitos que han tenido repercusión en medios sociales con lo que pueden generar alarma y con delitos relacionados con la profesión. Cuando se demuestre que es inocente, se le repone en el lugar en donde estaba y no pasa nada.
–¿Con motivo de la fiesta de hoy, con copa incluida, qué mensaje da?
–La dirección da un dinero para que se celebre con esa copa. Hoy es un día de fiesta para los guardias civiles... también el día 12 haremos una misa por el Pilar. Debe ser un día de fiesta para todos.