“Los flamenkitos están haciendo mucho daño”

• Llega como cabeza de cartel del festival ‘Flamenco 46 años de historia’, que organiza la ‘Tertulia Flamenca’

Pedro Heredia no tiene ningún antecedente flamenco, aunque al ser de Granada y pertenecer a una familia gitana siempre lo ha tenido muy cercano. El primero en darse cuenta de su potencial fue Farruquito, y ya en el año 2011 ese eco privilegiado llamó la atención de la crítica y el público en una actuación en el festival de Jerez. Sin embargo el nombre de Pedro ‘El Granaíno’ ha resonado con fuerza a principios de año gracias a una serie de colaboraciones. Y es que este 2017 es su año aunque él no quiera “ni escuchar esa palabra”. Entre cierta superstición señala que todo es fruto “del esfuerzo y el trabajo de muchos años. Pero, mientras él prefiere guardar silencio, su año habla por sí solo, está en racha y su agenda cargada de proyectos. Y así, en un ‘mini’ descanso mientras prepara su viaje a Ceuta, atiende a El Faro.

Una conversación en la que consigue desprenderse de todos los compromisos y deja muestra de su desparpajo, naturalidad y humildad. Siempre agradeciendo, dice que “es enorme la gratitud hacia el pueblo de Ceuta y la Tertulia Flamenca”. Gratitud y amor hacia un pueblo del que no quiere despegarse, ya que tan solo dos meses después de su última incursión en un escenario ceutí vuelve a repetir esta noche. Será a las 21.00 horas en el Auditorio del Revellín y lo hace como cabeza de cartel del festival ‘46 años de Historia (1971-2017)’, que un año más organiza la ‘Tertulia Flamenca’.

– Vuelve tan solo unos meses más tarde. ¿Qué tiene Ceuta para no querer salir?

–Su gente, su cariño y el amor por el flamenco. Cada vez que he venido me he sentido muy arropado y querido sobre el escenario, se siente ese cariño de la gente y ante una nueva propuesta no podía negarme, cualquier ocasión es buena para volver.

– Este año está siendo un no parar, al final tanto esfuerzo ha dado sus frutos.

–No puedo negar la felicidad que siento, pero siempre con los pies sobre la tierra. Es cierto que está siendo un año importante, quizá el mejor de mi carrera, pero nunca me ha gustado eso de las modas porque son efímeras. Yo trabajo, como tantos años he estado haciendo para evolucionar, superarme y seguir aprendiendo.

–Dice que es el año más importante de su carrera. ¿En qué momento se encuentra?

–He alcanzado la madurez, aunque sigo aprendiendo. Me siento en plena expansión, mucho más abierto, tengo muy claro lo que quiero hacer, y lo hago. Más conocedor del mundo y sobre todo más firme y seguro en el escenario.

–¿Le genera cierta responsabilidad?

–Por supuesto, sabes que de aquí no puedes bajar, no te permites fallar. La gente sabe que está escuchando a Pedro ‘El Granaíno’, te ponen cara y voz y es tu deber corresponderles.

– ¿Irrumpe en el panorama musical del flamenco en una época en la que atraviesa cierta crisis?

–Creo que el flamenco está en forma y en un gran momento. La crisis para los que nos dedicamos a esto es la misma que vive cualquier trabajador de este país. Pero observo en este mundo una corriente de gente joven con muchas ganas, talento y arte, existe un gran compromiso y eso es un factor importantísimo.

–¿Cree que quizá el estilo se ha desvalorizado en España?

–Creo que el flamenco, como tal y con mayúsculas sigue siendo muy fuerte en el sur, pero es verdad que en otras zonas del país ni se entiende ni quiere entenderse. También existe un problema muy grande, y son los flamenkitos, están haciendo mucho daño al género, porque no todo es flamenco, ni todo el mundo puede hacerlo.

–¿Se ha llegado a sentir más querido fuera del país?

– Yo me siento muy querido en España al igual que el resto de compañeros, pero he de confesar que el recital más especial en el que he actuado en lo que va de año ha sido en Francia. En el país vecino, Reino Unido o cualquier otro no entienden de flamenkitos, ellos conocen el flamenco puro y te sorprendes porque saben lo mismo que tú e, incluso, más.

–Da la impresión de que para usted no es tan importante tener una discografía que respalde su trabajo en los escenarios.

–No lo he hecho antes porque, por suerte, tengo mucho trabajo y apenas he parado. También es cierto que hoy en día, con las redes sociales, quien te quiere escuchar te escucha, sin necesidad de discos. Pero es verdad, creo que ya ha llegado el momento de grabar.

–¿Qué espectáculo ofrecerá nuevamente a sus seguidores caballas?

–Sinceramente, no tengo ni idea, no llego con algo preparado. El flamenco es inspiración, son momentos, sentimientos. Es música que sale del corazón y la sinceridad porque es imposible hacerlo de otra manera.