La única naviera que quiere firmar este programa con el Ayuntamiento es Baleària. 20 euros serían de rebaja al expedir el billete y los otros 20 los pagaría la Ciudad. El proceso se iniciaría con una declaración jurada por parte del residente en Ceuta.
Casi dos años después de ponerse punto y final a las ofertas que existían por parte de las navieras para la visita a Ceuta de familiares de residentes en nuestra ciudad, lo cierto es que la Ciudad Autónoma ha planteado un programa, cuya prueba gustaría hacerse durante la Semana Santa para ver si la misma funciona.
Al final, el objetivo global es que estos familiares de residentes en nuestra ciudad puedan realizar el trayecto ida y vuelta en el barco a un precio parecido al coste que tiene para un ceutí viajar ida y vuelta a la Península con el 50% de bonificación que abona la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Fomento.
Si el coste ida y vuelta de un pasaje no residente está aproximadamente alrededor de los 65 euros, con la puesta en práctica de este programa, el viaje saldría a 25 euros ida y vuelta, donde la naviera sería la que abonaría 20 euros y la Ciudad Autónoma otros 20 euros.
Semana Santa
Quedan aún por perfilar algunos pequeños flecos, pero lo cierto es que si todo está cerrado para las vacaciones de Semana Santa, para las que aún quedan aproximadamente un mes, sería el momento de efectuar esa prueba, de manera que se pueda analizar esa prueba. Desde luego, pudiera ocurrir que si se detectara algún defecto, como es lógico, en los contactos posteriores se arreglarían.
El residente en Ceuta que desea que sus familiares vengan a nuestra ciudad deberá ir a Servicios Turísticos, donde realizaría una declaración jurada sobre los nombres de esas personas, fecha de los viajes de ida y vuelta, además de los documentos nacionales de identidad de los mencionados. En Servicios Turísticos les sellarían esa declaración jurada. El familiar, entonces, debe enviar por Correos ese documento, o bien escanearlo para que lo puedan imprimir en destino. Esos no residentes cuando lleguen a Algeciras se dirigirán al mostrador de Balearia, porque es la única naviera que quiere concertar este programa con la Ciudad Autónoma, dado que tanto Acciona-Trasmediterránea como FRS han rechazado esta posibilidad. Cuando les expidan el billete y les vayan a cobrar, entonces les hacen ya la rebaja de los primeros veinte euros por la expedición de ida y vuelta.
Ayuntamiento
Durante los días que estén en nuestra ciudad y para conseguir la segunda rebaja de los veinte euros, los cuales serán sufragados por la Ciudad Autónoma, estos viajeros con su billete deberán visitar una dependencia del Ayuntamiento que aún no se ha establecido, donde tras mostrar su acogimiento al mencionado programa y mostrando el billete, les tomarán nota de una cuenta corriente y entonces en los siguientes días les enviarán esos veinte euros. Lo que no se ha definido aún es cual será esa dependencia municipal. En líneas generales, el sistema que se empleará es muy parecido al que funcionaba con anterioridad cuando figuraba como una oferta directa de las mismas navieras, ya que el residente receptor de esos viajeros también debía efectuar una declaración jurada que se aportaba por los transeúntes y que se presentaba para obtener la rebaja.
Un programa que desapareció hace más de dos años
Fue a finales de 2013 cuando las navieras tuvieron que hacer desaparecer los programas especiales que tenían para que los familiares de los residentes en Ceuta pudieran venir a unos precios asequibles. Todo vino como consecuencia de una petición del Ministerio de Fomento que veía en esas ofertas una serie de problemas derivados con la aportación que la Administración General del Estado realizaba sobre el 50% de los precios de los billetes para residentes. A partir de ahí, fue cuando entró en liza el presidente de la Ciudad Autónoma, quien a finales de enero de 2014 tuvo un encuentro con el presidente de la naviera Baleària, Adolfo Utor, con quien analizó la posibilidad de la puesta en marcha de un producto que luego se ha conocido como el cheque-turista que implicaría a la Administración autonómica, a los empresarios y a la naviera, que permitiera poner en marcha un programa que era incluso más amplio que el establecido para los familiares de los residentes. Sin embargo, a pesar de la voluntad que mostraron ambos, lo cierto es que han estado mucho tiempo pendientes de que por parte del Ministerio de Fomento no se pusiera problemas. Ahora, la Ciudad quiere diferenciar el tema de los familiares con el cheque-compra.
Los empresarios controlarán el cheque-turista
Llevamos tanto tiempo hablando del cheque turista que, a estas alturas, nadie sabe si al final esa iniciativa de la Ciudad Autónoma saldría a la luz. Recordemos que el planteamiento inicial consistía en que el turista contaría con una rebaja de 22 euros si compraba en un comercio local. Es decir, el viajero abonaba su billete completo a la naviera, una vez en Ceuta se dirigía con su billete a un comercio y entonces encontraría un descuento en el producto de adquiriera de esa cantidad de 22 euros. Ahora, la nueva fórmula se reduce en 2 euros, porque la Confederación de Empresarios no va a entrar a abonar ningún tanto por ciento. Los 20 euros saldrían de los 18 que rebajaría la empresa naviera y los 2 que aportaría la misma Ciudad Autónoma.
Para que los comercios no pusieran ningún problema en aceptar estas fórmulas, como es lógico, lo primero que desearon conocer era quien les abonaría a ellos esos veinte euros que rebajaban al turista comprador. Se pensó que la misma Confederación fuera quien controlara este sistema, a partir de que la misma Ciudad Autónoma librara presupuestariamente dinero para que atendieran a los viajeros.
Porque lo que sí tenían claro era que si los comercios no percibían pronto esas diferencias, al final, el fracaso sería completo.