A partir de las 9:00 horas llevarán a cabo una concentración a las puertas del local de la empresa para demandar estabilidad laboral y una renovación de las infraestructuras.
Tal y como anunciaron hace unas semanas, los trabajadores de Correos de Melilla saldrán esta mañana a la calle para demandar a la empresa y al Gobierno central ciertas mejoras en el sector, entre las que destacan la mejora de las infraestructuras disponibles y una mayor estabilidad laboral en el sector, ya que en los últimos meses la plantilla ha pasado de contar con un centenar de trabajadores a tener 85, tal y como recordó el portavoz de Comisiones Obreras, José del Pino, a ‘El Faro’ horas antes de la concentración.
Así, a partir de las 9:00, y por espacio de 60 minutos, los trabajadores tomarán posiciones a las puertas de la empresa y realizarán “un desayuno reivindicativo”, tomando café y bollos en plena vía pública. No obstante, desde CCOO ya han advertido que si esta acción no surte efecto se barajan otras más drásticas, como paros durante una hora o incluso una huelga general.
Uno de los principales elementos que se destacan desde CCOO es el mal estado en el que se encuentran las infraestructuras de la empresa en Melilla, tanto locales como vehículos. Además, la nueva sede, que pasará a estar situada en el barrio del Industrial, no es bien vista por parte del sindicato, ya que la consideran “insuficiente” para que los trabajadores puedan desarrollar su labor, e incluso dudan que los 85 trabajadores de Correos puedan caber en su interior para desarrollar su labor en condiciones normales.
Las demandas no se ciñen a Melilla, sino también a toda España, ya que la protesta será secundada por todo el país. Así, en el aspecto económico, se solicita una inversión de 242 millones de euros anuales por parte del Ministerio de Fomento para que Correos pueda sobrevivir a nivel estatal. Este año se prevé que la empresa tendrá un déficit de 64 millones de euros y que el año que viene ascenderá a los 151. Todo ello provoca “un recorte de los puestos de trabajo y la bajada en la calidad del servicio”, por lo que se demanda enérgicamente al Gobierno que tome cartas en el asunto.
También hay que resaltar la petición de asignación por Decreto Ley de servicio exclusivo para un plazo de 15 años, medida similar a la que se ha tomado en Francia en este sector, a lo que hay que añadir la demanda de regularizar la competencia, ya que entienden que Correos tiene “muchas más limitaciones” que una empresa privada.
Por último, piden un sistema de promoción interno como incentivo para los trabajadores, el cobro de complementos o el ya mencionado plan de viabilidad para la mejora de equipamiento. Todo ello sumado a detalles por pulir en Melilla, como la falta de personal o “el incumplimiento de los horarios”, podrían llevar al sindicato a declarar la huelga en el sector “sobre el mes de junio”.