Los ejes del reclutamiento a Siria

Castillejos, el vecino pueblo marroquí de unos 50.000 habitantes y ubicado a siete kilómetros de la frontera con Ceuta, es el punto de enlace entre Marruecos y España que utilizan las células radicales para captar y reclutar a jóvenes para que combatan en Siria, que se ha convertido en objetivo número uno en la yihad internacional. 

Chema Gil Garre, analista de terrorismo para la ONU y director de Iuxsed, asegura que Castillejos y Tetuán son territorios de enganche de españoles y marroquíes en el entramado yihadista para luchar junto con grupos afines a Al Qaeda contra el régimen de Bashar Al Assad.  
En Castillejos se desarticuló en junio y septiembre de 2013 una red hispano-marroquí bien articulada que podía haber enviado hasta 60 combatientes a Siria. Este grupo preparaba en el plano ideológico a jóvenes ceutíes y marroquíes y también se encargaban de la logística: el viaje hasta la zona de guerra.
Según el investigador Fernando Reinares, del Instituto Elcano, los reclutadores daban incentivos a las familias para favorecer la misión. Entonces, la ruta de España a Siria empezaba en Ceuta: se trasladaban en ferry a Algeciras, de allí iban a Málaga donde tomaban un avión con destino a Estambul. Ya en Turquía, un vuelo interior los llevaba a la provincia fronteriza de Hatay. En esta zona, eran los facilitadores de organizaciones como Jabhat Al Nusra o Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL ) quienes los introducían en Siria.
Chema Gil asegura que “el aumento de los controles sobre Turquía ha quemado esta ruta”  y “se están abriendo vías a través de Libia y en Jordania”.  
¿Cuántos muyahidines han partido desde España a Siria? Gil sostiene que es difícil cuantificarlos pero fuentes investigadoras hablan ya de alrededorde 200. Hasta la fecha, los datos que se conocen por fuentes de la Policía hablan del centenar.
Desde Ceuta se ven las casas de Castillejos, donde la mitad de la población vive del comercio con la ciudad autónoma. “Es un pueblo de contrastes. Puedes encontrarte calles sin asfaltar y pobreza, y muy cerca ver nuevas promociones de viviendas unifamiliares. Lo que es común es que haya puestos de comida en la calle. Mucha gente de Ceuta compra productos frescos allí porque son mucho más baratos”, explica el periodista José Manuel Gómez.
Castillejos está muy cerca del Príncipe. Óscar Pérez Ventura, director del departamento de terrorismo de ECOSED, asegura que en el reclutamiento yihadista pueden influir varios factores: una zona deprimida, paro, fracaso escolar y delincuencia. Sostiene que tanto este barrio como la Cañada Hidum en Melilla son “hervidero de posibles radicales dispuestos a acudir al llamamiento de la yihad en Siria. “La Policía tiene problemas para entrar y lograr un confidente es sumamente difícil”.
El pueblo de Castillejos actúa como enlace entre Marruecos y Ceuta para células que buscan inculcar mensajes radicales en cafetines, mezquitas, pisos y en Internet. ¿Quiénes se han marcado a Siria? Son varones jóvenes de entre 20 y 30 años, que han caído en las redes por los factores comentados. En muchos casos, las familias no sabían nada, indica Pérez Ventura. 
Son vulnerables al radicalismo los hijos de inmigrantes, recuerda el analista. Estas segundas generaciones son objetivo de los takfir, una secta de orientación suní relacionada con Al Qaeda y que se ha asentado sobre todo en el sur de España. 
La peligrosidad de este grupo es que los integrantes están legitimados para obviar los preceptos del islam para pasar inadvertidos: comer cerdo, beber alcohol y no rezar. Según el investigador, entre los jóvenes desarraigados de barrios marginales se ha puesto de moda ser integrista.
La conexión con Marruecos de las redes de reclutamiento no solo se producen en el origen, sino también en el destino. Chema Gil asegura que una vez que llegan a Siria, los yihadistas que han partido de España se incorporan a milicias marroquíes y a familias, como la de Ahmed, de Tánger, que se ha marchado con su esposa y sus cinco hijos a Siria para hacer la yihad. Así lo publicita en una cuenta de Facebook con el nombre ‘muyahidines, los guerreros de Allah’. Su hijo más pequeño, Osama, solo tiene 13 años.
Hace un mes, la Policía y los servicios de seguridad marroquíes desarticularon una importante célula de envío de yihadistas a Siria. Se practicaron detenciones en Melilla, Málaga y Marruecos. Entre los siete detenidos, está el reclutador español converso Mustafa Maya Amaya, de 51 años, que a través de Internet, se encargaba de escoger a los yihadistas voluntarios.
Una vez en Siria, los combatientes se entrenan en campos de entrenamiento y pasan a integrar células terroristas, mientras que a otros se les recomiendan misiones suicidas. Se conocen varios casos de españoles que se han inmolado y un caso en el que se dejó grabado el testamento en vídeo, en el que se dijo que “la yihad es la cumbre de la creencia en el islam”.