Se tuvo en cuenta en ambos casos que no pusieron en peligro las vidas de los inmigrantes
Los dos marroquíes que fueron detenidos el pasado viernes pilotando motos de agua para intentar la introducción de inmigrantes fueron condenados ayer tras su puesta a disposición judicial. Tras reconocer su implicación en delitos contra los derechos de los extranjeros, los llamados N.B. y A.T., de 23 y 37 años, asumieron una pena de 5 meses de prisión cada uno, que queda en suspenso al no tener antecedentes penales. De incurrir en otro delito, deberán cumplir la pena derivada de esa nueva acción y esta suspendida, tal y como fueron advertidos por la autoridad judicial.
La conformidad con los hechos permitió un acuerdo así como la rebaja en un tercio de la pena en sí de la condena, que se elevaba a 7 meses y medio. El hecho de adoptarse este acuerdo tiene que ver con la forma en que se produjeron los pases, ya que a diferencia de otros casos, los pilotos no pusieron en grave riesgo la vida de los dos súbditos marroquíes a los que quisieron pasar a Ceuta sin documentación.
Los dos inmigrantes fueron expulsados a Marruecos tras su entrega a la Policía Nacional, encargada de su filiación y después de haber sido reconocidos por la Cruz Roja, en aplicación del protocolo en vigor.
En la prisión de Los Rosales hay tres jóvenes, todos marroquíes, cumpliendo prisión preventiva con acusaciones de hasta 8 años de prisión, porque en sus casos sí que la Fiscalía ha considerado que existía riesgo para la vida de las personas a las que quisieron introducir en Ceuta y lo lograron.
La presión de las motos de agua ha sido la tónica de un verano no solo en Ceuta sino también en las costas del sur peninsular, en donde se han practicado varios arrestos por este delito.