Los dos líderes ratifican las buenas relaciones entre ambas naciones

Los incidentes registrados este verano en la frontera de Melilla con Marruecos y la situación del Sáhara Occidental fueron el telón de fondo de la reunión que mantuvieron ayer en Nueva York el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, y el monarca alauí, Mohamed VI.

El encuentro comenzó a prepararse hace varias semanas y desde el Ejecutivo insisten en que no estaba motivada por acontecimientos recientes, como la visita a Melilla del líder del PP, Mariano Rajoy.
Fuentes del Ejecutivo enmarcaron la reunión de Zapatero y Mohamed VI dentro de la normalidad de las relaciones de dos países vecinos, que han decidido aprovechar que ambos mandatarios coinciden en Nueva York con motivo de la cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el inicio de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Su último encuentro tuvo lugar hace ya más de dos años en la localidad marroquí de Oujda y coincidieron entonces en que Ceuta y Melilla, ciudades ocupadas para las autoridades marroquíes, no deben empañar las "excelentes" relaciones bilaterales.
Con ese mismo espíritu afrontó el Gobierno esta nueva reunión, en la que también se abordó el plan de autonomía para el Sáhara que defiende Mohamed VI.
El Ejecutivo mantiene su apuesta por una solución justa, duradera y aceptable por ambas partes, pero advierte a los saharauis de que no será realista un plan que no cuente con el apoyo de Rabat.

Seis entrevistas
La primera vez que José Luis Rodríguez Zapatero y Mohamed VI se vieron cara a cara fue el 18 de diciembre de 2001 en Rabat. Zapatero viajó al reino alauí como jefe de la oposición y desoyendo las llamadas del Gobierno del Partido Popular, enredado en una importante crisis con Rabat, que había retirado a su embajador y que meses después, en julio, ocuparía el islote Perejil la víspera de la celebración de la boda del monarca.
Zapatero fue recibido por Mohamed VI en el Palacio Real, donde ambos fueron fotografiados conversando delante de un mapa en el que, evidentemente, el Sahara Occidental, aparecía como parte del reino. Las portadas de los diarios dieron cuenta de ello al día siguiente. Marruecos, con ayuda de la oposición española, pegaba de esta forma una bofetada al que por entonces era su principal enemigo en el extranjero, el presidente José María Aznar.
La pesca, el Sahara, las pateras y otras desavenencias históricas como Ceuta y Melilla eran asuntos que primaban en las relaciones bilaterales. Se acababan de producir los atentados del 11 de septiembre y el terrorismo iba a ganar enteros en breve. De hecho, el 16 de mayo de 2003 varios kamikazes causaron la muerte a una cuarentena de personas en Casablanca y un año después, el 11 de marzo de 2004, una célula de la que formaban parte no pocos marroquíes llevaron a cabo en Madrid los mayores atentados terroristas de Europa con 191 muertos.
Tres días después Zapatero se convirtió en presidente del Gobierno y Marruecos sabía que las relaciones iban a mejorar mucho. La primera salida al extranjero fue Casablanca, donde en compañía de Mohamed VI, el ya jefe del Ejecutivo español inauguró un monumento en recuerdo de los asesinados el 16 de mayo de 2003. Era la segunda vez que se entrevistaban.
Seguidamente, el soberano alauí acudió a Madrid en marzo de 2005 a una cumbre sobre terrorismo y democracia y Zapatero estuvo presente en noviembre de ese mismo año en el cincuentenario del regreso a Marruecos de Mohamed V, padre de la independencia del país en 1956. Finalmente, el presidente español fue recibido por Mohamed VI el julio de 2008 en la ciudad de Uxda, junto a la frontera argelina, que permanece cerrada desde que Rabat señalara a Argelia tras el ataque terrorista causó la muerte en 1994 a dos españoles en un hotel de Marraquech.
La entrevista se produjo después de que el presidente del Gobierno español interviniera ante la cumbre que se había convocado en la sede de Naciones Unidas por el secretario general de la organización internacional.

Las Claves:

1)No hay ninguna razón reciente. Se mantiene que la entrevista se estaba preparando desde hacía varias semanas.

2)Melilla y el Sáhara estuvieron presentes La situación que se ha vivido esta verano en Melilla y el Sáhara fueron abordados.

3)Se suspendió la reunión con el Rey Antes de este encuentro se suspendió hace días una previsible reunión entre los dos monarcas.

4)Profundizar en los contactos. Los dos se comprometen  a profundizar en los contactos entre los dos países

Moratinos dice que la cuestión de Melilla es pasado:

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, declaró este lunes que la polémica entre España y Marruecos sobre Melilla es un "falso debate" que no va a afectar a las relaciones entre "dos países amigos". En declaraciones al programa 'Hoy por hoy' de la cadena SER, recogidas por Europa Press, el ministro aseguró que en la reunión "se iba a abordar cómo mantener la excelente relación que tenemos con Marruecos". El tema de Melilla "es una cuestión del pasado", prosiguió. "Se va a hablar sobre todo del futuro", aseguró. "La agenda es la de dos países amigos que quieren construir juntos el futuro común", agregó. "Es un falso debate, porque lo que tenemos que hacer es mirar a lo que debemos construir juntos, construir una relación importante entre dos continentes, donde España y Marruecos somos dos eslabones que van a garantizar el futuro", declaró.

El PP defenderá una moción que fije las relaciones bilaterales

El portavoz de Exteriores del PP en el Senado, Alejandro Muñoz-Alonso, defenderá esta semana ante el pleno de la Cámara una moción que fija las "líneas rojas" que deben guiar las relaciones con Marruecos, con la que pretende que los socialistas "se mojen de verdad" en este asunto.
La moción es consecuencia de una interpelación al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, debatida la semana pasada en el pleno, sobre los incidentes registrados en agosto en la frontera de Melilla, así como la agresión sufrida en El Aaiún por un grupo de activistas españoles que protestaban por la situación del Sahara.
El senador del PP cree que el Gobierno no adopta una postura de firmeza "ante la resistencia marroquí a reconocer" la plena soberanía española en Ceuta y Melilla, así como las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el Sahara.
En ese sentido, acusa al Ejecutivo de "no mostrarse jamás ofendido en política exterior", una actitud por la que "se traga todas las intemperancias y todos los bofetones dialécticos de nuestro irritable vecino del sur, con la consecuencia inmediata de que les humillan una y otra vez".
La moción consta de seis puntos y en ella se pide al Gobierno que exija a Marruecos la plena garantía de los derechos humanos de los españoles que visiten territorios bajo su control, así como la plena libertad de circulación de personas y mercancías, previo cumplimiento de los requisitos legales, entre los territorios de ambos países.
En segundo lugar, solicita que se lleve a cabo una investigación completa de los diversos incidentes producidos, tanto en la frontera de Melilla con Marruecos, como en los territorios ocupados del Sahara Occidental.
Como tercera medida, la moción del PP propone que el Gobierno exija la anulación inmediata de cualquier documento oficial marroquí que no reconozca la soberanía española de Ceuta y Melilla.
Además, reclama que se reanuden los esfuerzos en la ONU para lograr la conclusión definitiva del proceso de descolonización del Sahara.
Así, el quinto punto de la moción plantea que la UE y la ONU promuevan un plan que resuelva definitivamente la situación de los refugiados saharauis, con el regreso a sus lugares de origen, sin represalias y con la garantía de todos sus derechos.
El coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del Partido Popular, Jorge Moragas, ha considerado que la situación de Ceuta y Melilla "no puede estar en la agenda bilateral" de Marruecos y España porque "nunca ha formado parte" de la misma y "sería un error hablar" de lo que nunca se ha hablado.
"Es muy importante que nuestros aliados nos respeten y para eso, una premisa fundamental es respetarte a ti mismo", ha asegurado el coordinador 'popular', quien ha remarcado que "si no se hace una afirmación natural y normal de lo que es tu territorio nacional, es difícil que los demás te respeten".
"Las relaciones con Marruecos son importantes y al mismo tiempo, por su propia naturaleza, delicadas", ha dicho Moragas en unas declaraciones a TVE recogidas por Europa Press. No obstante, ha explicado, "la geografía manda en este caso", los dos países "están condenados a entenderse" y, en ese sentido, resulta imprescindible comprenderse.