Alrededor de 50 argelinos protestaron en la plaza de los Reyes para poner de manifiesto su falta de derechos, se han puesto en huelga de hambre en pleno centroLa plaza de los Reyes fue ayer escenario de una nueva concentración de argelinos del CETI. Alrededor de 50 personas, con permiso autorizado para reunirse, volvieron a trasladar a la opinión pública su situación. Porque ellos son los invisibles, los que están ahí a la espera de partir a la península pero que permanecen bloqueados, meses y meses, atrapados sin salida en el Jaral.
Algunos han pedido asilo, otros no lo hacen porque piensan que su marcha se retrasará debido a la espera de la admisión de este trámite. Muestran la tarjeta roja y protestan porque nadie les haga caso.
No es la primera vez que protestan por su bloqueo, que ponen de manifiesto la discriminación que sufren porque, dicen, cada semana solo salen los subsaharianos pero ellos, de hacerlo, es con cuentagotas. De hecho hasta la fecha solo han partido a la península algunas unidades familiares, a pesar de que hay casos de argelinos que están en huelga de hambre en el centro.
En la actualidad el colectivo supera los 200, algunos residen fuera del centro de estancia temporal bien de forma voluntaria o bien porque les echan del CETI si incumplen las normas o son interceptados intentando su salida a la península en los barcos.
Ellos representan la otra cara de la inmigración. La que no se ve o, sencillamente, poco interesa, porque son los invisibles, los rostros de una inmigración marcada por el rechazo. La amplia mayoría tiene familia en distintos puntos de Europa o en la península y quieren reunirse con ellos sin éxito. Atrás dejan amigos o compañeros que han muerto en travesías imposibles, como los componentes de la patera que naufragó el pasado 12 de octubre y cuyos cuerpos nunca fueron recuperados por los componentes de Salvamento Marítimo a pesar de las búsquedas.
En la noche de ayer los argelinos continuaban en la plaza en huelga de hambre tras hacerse con cartones para taparse del frío.