En total han sido 168 los borregos fallecidos por el golpe de calor que sufrieron al ser transportados en un barco que no reunía las condiciones para ello. De acuerdo con los datos iniciales del informe que ya está elaborando Sanidad Animal, los animales fallecidos eran los que estaban situados en la parte superior de los camiones en donde se produjo el llamado efecto chimenea debido a la acumulación de una importante bolsa de calor.
Tras las inspecciones realizadas por la veterinaria de Sanidad, que estuvo todo el día trabajando en este asunto, se comprobó que los animales estaban empapados en sudor debido a elevadas temperaturas que habían llegado a alcanzar los 40 grados. En algunos casos se vieron ejemplares que habían muerto aplastados por otros.
Dos han sido los ganaderos afectados por la pérdida de estos animales (60 de una granja en Fuerte Mendizábal y 108 de otra de Calamocarro), siendo la primera vez en que se produce un caso así.
Los camiones en los que iban los corderos se encontraban en buenas condiciones y disponían de los medios que marca la legislación actual. Entre esos medios figura la tenencia de ventiladores que deben ponerse en funcionamiento cuando se superan determinados grados. Para que los traslados no hubieran terminado con un accidente como el ocurrido, el barco también debía presentar las condiciones óptimas para ello. Y ahí es donde se falló ya que el buque ‘FES Tánger’, encargado del traslado de la basura, no disponía de las medidas garantes de esta seguridad.
Este detalle no ha pasado inadvertido a las fuerzas de seguridad ya que, saben, los inmigrantes acostumbran a intentar colarse en este ferry aprovechando el traslado de la basura. El riesgo es más que evidente.
En el Punto de inspección fronteriza de Algeciras se dio el visto bueno a los camiones y a la forma de traslado que se estaba llevando a cabo, pero nadie especificó que los borregos iban a embarcar en lo que se convertiría en un auténtico horno.
Tras lo sucedido, Sanidad Animal se ha quedado con cinco cuerpos de borregos a los que se les realizará la oportuna necropsia para el informe final. Los demás cuerpos fueron introducidos en contenedores específicos para su traslado a la península en donde se han incinerado.