Los bomberos sofocaron ayer el incendio que se desató en el interior de una vivienda en el Sardinero. Concretamente, el incendio se originó en la cocina y todo apunta a que fue debido a un cortocircuito ya que no había nada en los fogones de esta habitación.
Los miembros del Cuerpo de Bomberos acudieron rápidamente al lugar indicado nada más recibir una llamada del 112. Llegaron con varios vehículos y comenzaron a actuar nada más llegar debido a que el fuego se podía extender por la vivienda. En su interior no había personas sólo dos mascotas: una perra y un gato.
Al llegar al séptimo piso, donde se encontraba el inmueble objeto del incendio, los miembros del Cuerpo de Bomberos se vieron obligados a forzar la puerta para acceder al interior ya que la cerradura estaba echada.
La perra, llamada Reina, fue rescatada y puesta a salvo en la vivienda de unos vecinos pero el gato no apareció, al parecer podría haberse escapado y escondido en algún lugar.
Poco después llegaron familiares de los propietarios del piso, quienes se hicieron cargo de la vivienda y recogieron a la mascota que estaba a salvo en la cada de un vecino.
Numerosos vecinos de la zona salieron de sus casas para ver qué había ocurrido debido a que el olor a humo era intenso. Afortunadamente todo quedó en un susto. En esta ocasión, la rapidez con la que actuaron los miembros del Cuerpo de Bomberos fue clave para que el fuego se controlara en pocos minutos y este no se extendiera por la vivienda.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Policía Local colaboraron en el incidente. Mientras los primeros estaban con los bomberos y hablaban posteriormente con los familiares de los propietarios de la vivienda, los segundos se encargaban del control del tráfico.
No es el primer incendio que se produce en esta urbanización del Sardinero, ya que al poco tiempo de entregar las casas se produjo otro incidente similar en el quinto piso, también en la cocina.