“Esto algún día va a costar una tragedia”. Así se expresa el sargento de Bomberos, Luis García, jefe accidental del SEIS, después de los disturbios ocurridos en la zona de Puente Quemadero y Príncipe Alfonso que tuvieron a los componentes de este Servicio de principales víctimas. Se produjo una auténtica “batalla campal” que se tradujo en la quema de contenedores que, ardiendo, fueron arrojados contra los agentes a pesar de ir escoltados por la Policía Nacional.
Esa tragedia que aventura García se puede producir bien “por los daños de una pedrada a alguno de los bomberos o de los policías” que se desplacen a atender estas emergencias, sin olvidar a los vecinos a los “que verdaderamente le hagamos falta y no podamos llegar o nos retiremos en ese momento y eso pueda costarle, o pueda ser, una tragedia, en el sentido de que si la persona está necesitando de la colaboración de Bomberos porque su vivienda esté ardiendo o necesite un servicio, no podemos llegar debido a estos vándalos. Vamos a llegar a esta situación”, lamentó en declaraciones a El Faro.
Desgraciadamente lo ocurrido la pasada madrugada es “algo que ocurre una noche sí, una no. Y no es la primera vez que nos manifestamos” expresando el malestar por estas acciones.
“Esto es debido a cuatro gamberros pero nos tiene en jaque a los Bomberos, ya que nos utilizan en este caso para apedrearnos y también a la Policía Nacional”.
La alerta del 112 marcó el origen de esta salida y los Bomberos acudieron accediendo por la misma vía de siempre, la del Puente Quemadero. “Nos encontramos con tres contenedores ardiendo en la carretera de acceso al Príncipe Alfonso. Aparte de los contenedores ardieron 20 m² de monte bajo también junto al depósito de agua de Acemsa”, recuerda.
Aun accediendo al lugar con la escolta de la Policía Nacional, según establece el protocolo de seguridad, los Bomberos se vieron obligados a la retirada “debido al lanzamiento de objetos contundentes hacia los servicios actuantes tanto Policía como Bomberos”, explica el jefe accidental.
Para la extinción de los incendios se empleó 1.000 litros de agua, dejando en el escenario de la emboscada los restos de los contenedores que fueron retirados por la empresa de limpieza.
“Llegamos, nos apedrearon y nosotros no podíamos hacer nada. Los apedreamientos son constantes... somos un daño colateral”, añade. La agresión de la pasada madrugada se produjo después de una noche de varias salidas por quemas provocadas, la última sobre las 7.00 horas.
Agresiones: “Hasta ahora nuestro Patrón nos está protegiendo”
Los Bomberos guardan en el Parque los vehículos con las marcas de la pedradas arrojadas en cuantiosas algaradas, “pero de piedras contundentes, no de piedrecitas. Lo que pasa es que hasta ahora nuestro Patrón San Juan de Dios nos está protegiendo pero yo no sé cuánto tiempo más vamos a poder estar así porque las pedradas a los vehículos igual que dan en un lateral, entran por la ventana y al bombero que esté le abre la cabeza. El problema entiendo que es de seguridad”, sentencia García. “Estos apedreamientos”, insiste, “son reincidentes una noche sí y otra no”, así como la destrucción de contenedores, que se ha convertido desgraciadamente en algo normal y diario en muchas barriadas del extrarradio de la ciudad.
Los vecinos, también marcados: El presidente de la barriada, ‘Kamal’, critica que son actos premeditados
El presidente de la Asociación de Vecinos del Príncipe Alfonso, Abdelkamil Mohamed ‘Kamal’, ha condenado enérgicamente lo ocurrido, pidiendo a la Policía Nacional que actúe “con profesionalidad y contundencia para atajar estos altercados que intentan desestabilizar a la barriada”.
‘Kamal’ no tiene duda de que sucesos de este tipo son “premeditados” y que están alentados por individuos que quieren hacer un daño a todo el barrio. Pero, advierte, “no van a lograr que el Príncipe se quede en esa etapa tan oscura. El bien prevalecerá”, insiste.
El presidente vecinal pone voz a los residentes en un barrio que en su gran mayoría no ve con buenos ojos lo que sucede. Y no lo ve porque son víctimas de esta situación, porque se les pone en el punto de mira y porque ellos mismos sufren en sus propias carnes la pérdida de contenedores, vehículos o las agresiones. Por eso quieren que se proceda a la detención de quienes están detrás de estas emboscadas premeditadas que, en momentos cíclicos, repuntan.
Hay un protocolo de seguridad establecido, que pasa porque la Policía Nacional acompañe siempre al SEIS cuando tiene que desplazarse a determinadas zonas para atender avisos que, se supone, puedan ocultar emboscadas. “Ellos, cuando tienen que venir a acompañarnos, tienen que ir antes con su zeta al cuartelillo que tienen en las Puertas del Campo, cambiar de vehículo por otro que esté dotado para ese tipo de servicio para protegerse también ellos de las pedradas y luego, cuando procedemos, estamos nosotros esperando a que ellos vengan para acordonar y poder entrar nosotros”, explica el jefe accidental del SEIS.
En algunas circunstancias la Policía Nacional no ha podido acudir por lo que se recurre a la UIR y a la Policía Local. Aunque esté garantizada esa protección, aunque Bomberos no se desplace si no la tiene a modo de cobertura, los sucesos se siguen produciendo, los ataques también y las agresiones que ponen en el punto de mira al SEIS y al propio vecindario.
‘Kamal’ ya advirtió en una entrevista concedida a este periódico sobre la degradación que en materia de seguridad está sufriendo la barriada y sobre cómo son los propios residentes los que están sufriendo en sus propias carnes una situación que rechazan.
Hay además sedes como la guardería del Príncipe Alfonso que está afectada directamente por estos atentados porque se producen justo al lado de sus instalaciones.
En democracias arabes jaja la solucion es facil quitan todo el barrio que es una colmena de a avispas y les dispersan en otros rincones del pais y punto.
Totalmente de acuerdo con los 2 comentarios anteriores, si bien es cierto que en el Principe, también hay gente de bien, que no tiene culpa de lo que está ocurriendo y que cada día va "in crescendo". Pero esto hay que pararlo. Y pararlo YA...o será otra de las cosas que se irá de las manos.
Tampoco es de recibo que Bomberos y Policias vivan esta situación. Porque como dicen..."realmente ocurrirá una desgracia".
Creo que se puede identificar de sobra a los autores de estas canalladas. Que hablen l@s vecinos, el resto es labor policial y de investigación para dar con estos "salvajes".
Y una vez localizado, mano dura, pero bien dura. Si es posible que sean "desterrados" cuanto más lejos...mejor.
Pues mira muy fácil q no suban.....y realmente la gente de esa zona están afectados q empiecen a hablar q todos se conocen y saben quién es quién ,tanto miedo q se pongan de acuerdo todos los vecinos y denuncien a el hijo de tal e hijo de cuál q son los q la lian y verás como todo se soluciona .....pero vamos yo en principio soy la policia y los bomberos no subo
Es necesario que la propia gente del príncipe se manifieste en contra de estos actos. Eso debilitará a los que cometen dichos actos vandañinos. Mi apoyo a la gente que del príncipe que vive con respeto hacia los demás.