La medusa está catalogada como de peligrosidad alta por la Red de Avistamiento.
El barco de limpieza del Detritus II halló el pasado lunes un ejemplar de Rhizostoma pulmo (conocida como Aguamala) en las proximidades de las calas de la playa del Chorrillo por fuera de la red que evita la entrada de los animales a la costa. Según narró uno de los trabajadores, un bañista avisó de la presencia del ejemplar después de que impactará con él mientras nadaba fuera de la línea de protección. El hombre necesitó ser tratado después de la reacción que le provocó la picadura en el puesto de la Cruz Roja, que le suministro Urbason.
Una vez capturado y pesado, el aguamala, de unos 50 centímetros de diámetro de umbrela, dio en la báscula un total de 9,4 kilogramos.
Igualmente ayer se encontró otro ejemplar, este mucho menor, en las proximidades de las calas. La especie es una de las que se encuentra incluida entre las principales de la Red de Avistamiento de Medusas. Dentro del catálogo que entrega el Ministerio de Medio Ambiente se encuentra catalogada como una medusa de peligrosidad alta.