Desde la Ciudad aseguran que las redes se están colocando todavía.
Las medusas parecen estar siendo el tema estrella de la temporada estival de este año. A su habitual presencia en las costas caballas se suma un repentino incremento de su presencia en las inmediaciones de las orillas y el retraso en la colocación de las necesarias redes antimedusas. Este cóctel de ingredientes termina teniendo una consecuencia lógica muy simple: bañistas descontentos y usuarios de las playas con picaduras de medusas. Dos males que se pueden remediar de forma sencilla.
La tarde ayer en la playa de la Ribera fue una de las que más picaduras de medusas registró. Desde pequeños y jóvenes hasta personas mayores, todos fueron objeto del ataque de estos seres marinos. Paralelamente, los bañistas se quejaban de la necesidad de colocar cuanto antes las redes antimedusas, una medida de protección de las playas y las zonas de baño que se lleva pidiendo desde diversos frentes desde el mes de mayo.
Por parte de la Ciudad Autónoma aseguran que las redes para retener a las medusas ya se están colocando, aunque todavía no se habría terminado con las labores necesarias. Esta cuestión ha sido corroborada por algunas de las personas que practican buceo, quienes han podido comprobar cómo en la Ribera hay un tramo de aproximadamente 50 metros de longitud que no llega al fondo y deja un hueco “bastante amplio” por el que se cuelan sin problemas todas las medusas que lo intentan.