Los avances en Europa

Europa debe hacer un esfuerzo mayor y conjunto para salir de la crisis. Los esfuerzos de los Estados nacionales son muy importantes, pero no son suficientes. Hay que seguir avanzando conjuntamente con tres ejes: Continuar en la senda reformista. Avanzar en el mercado único y en la integración europea. Resolver los problemas de liquidez.
El Gobierno confía en que haya avances nítidos en la unión bancaria, fiscal y económica. El último Consejo Europeo de junio llegó a importantes acuerdos en materia de estabilidad financiera e integración. A partir de ahora, Europa debe actuar con determinación y voluntad suficiente para que estos acuerdos se conviertan en realidad.
Una de las propuestas concretas del Gobierno del Partido Popular es la necesidad de revisar las competencias del Banco Central Europeo, porque: “Nos encontramos en un momento decisivo en el que hay que fijar las reglas de juego”.
Los avances en Europa sumados a la política reformista del Gobierno del Partido Popular permitirán que en 2014 hablemos de crecimiento y creación de empleo. El Gobierno presentará el próximo 26 de abril en segundo plan de reformas para el año 2013.
Cuando España salga de la crisis, recuperará la confianza en la política. En nuestro país hay dos crisis profundas de confianza: en la economía y en las instituciones, y ambas están relacionadas: Hay crisis de confianza en la política porque hay crisis económica y hay crisis económica porque hay falta de confianza en las instituciones. Por eso, cuando salgamos de la crisis se recuperará gran parte de la confianza en los políticos y en la política.
Es muy importante recuperar el valor de la política: “No podemos consentir que una crisis se lleve por delante lo que tantos años nos ha costado conseguir”. Los partidos políticos tienen que ser muchos más exigentes, transparentes y humildes de lo que han sido hasta ahora. El Partido Popular tiene como objetivo llevar a cabo una agenda de regeneración marcado por compromiso europeo, salida de la crisis y regeneración democrática. Este es el único camino que nos sacará de la crisis.
El compromiso de España para mantener la senda de reformas es un compromiso claro y el Gobierno del Partido Popular lo esta demostrando todos los días.
La Unión Europea significa la superación de los egoísmos nacionales en aras del bien común, frente a las anteriores crisis Europa ha avanzado con más unión, apoyada en la solidaridad y el consenso entre los Estados miembros. La Unión Europea ha sido la construcción del primer bloque económico del mundo, que es además modelo de libertad y bienestar. la solución a la crisis no puede ser otra que trabajar nuevamente en una mayor integración y compartir unos objetivos comunes hacia la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo.
Unión bancaria: Sólo con instrumentos similares a los que poseen otros espacios económicos se podrán contener los problemas recurrentes en la zona euro. La gran lección de la crisis es que no podemos ignorar los desequilibrios dentro de la zona euro. Los problemas de transmisión de política monetaria responden no sólo a las diferencias estructurales entre las economías europeas, sino también a que no tenemos aún una verdadera unión económica y monetaria. En este sentido, es urgente desarrollar una verdadera unión bancaria con unas reglas y un tratamiento común a toda la zona euro, con un Banco Central Europeo que funcione como supervisor bancario único y que cuente con mecanismos para apoyar políticas de crecimiento y creación de empleo. De esta manera, se ayudaría a que vuelva el crédito y se estimule a quienes van a ser protagonistas de la recuperación: los emprendedores, autónomos y pequeñas y medianas empresas. El impacto que generan los bajos tipos de interés promovidos desde el BCE no llega hasta nuestro país, la creciente fragmentación de los mercados de capitales genera unos costes de financiación injustos para muchos países de la zona euro, como España.
España ha recuperado credibilidad: España está recuperando credibilidad porque está cumpliendo con los objetivos marcados por Europa gracias al ambicioso paquete de reformas impulsado por el Gobierno del Partido Popular que corrige los desequilibrios económicos heredados. España ha conseguido realizar la mayor consolidación fiscal de los países desarrollados, ha saneado su sistema financiero con el apoyo de los socios europeos y ha modernizado su mercado de trabajo, entre otras cosas. La situación económica es mejor hoy que hace un año, empezamos a ver frutos de este esfuerzo. Hemos ganado competitividad, las exportaciones van en aumento y por primera vez hemos tenido una balanza comercial positiva. Además, este año nuestra balanza por cuenta corriente será también favorable. Después de esta primera fase de reformas que buscan el saneamiento de los fundamentos económicos, la segunda generación de reformas que el Gobierno está impulsando pretende trasladar la mejora económica de fondo a la economía real, en términos de recuperación de la actividad y el crecimiento.
Ir a Europa con una voz común y sin distracciones: El Gobierno del Partido Popular emprende este camino de reformas, los dirigentes euro-parlamentarios destacaron que el Gobierno del Partido Popular son lideres en el debate europeo a favor de una mayor integración, apoyados en las reformas emprendidas en España y en la seriedad mostrada en las cuentas públicas y en el cumplimiento de los compromisos. El Gobierno del Partido Popular nuestra confianza en que el camino es el de una mayor unión en Europa; por lo que pide apoyo al resto de grupos para ir a Bruselas con una voz común. Ahora falta que en España todos los partido políticos apoyen al Gobierno del Partido Popular y se centren en este trabajo sin distracciones inútiles.
Políticas del Partido Socialista Obrero Español, fracasos del pasado: La política contraria a la austeridad, ensayada por el Partido Socialista Obrero Español, llevó el déficit público a un máximo del 11,2 por ciento en 2009 y el resultado no fue el crecimiento, sino la recesión, la destrucción de millones de puestos de trabajo, un incremento exponencial de la deuda pública, de la prima de riesgo y de nuestra credibilidad en Europa y en el mundo. Por eso, mal puede defenderse una política económica que ignore las obligaciones de consolidación fiscal, porque esto sólo añadió en España más crisis a la crisis y puso en solfa el mantenimiento del Estado de Bienestar. Los fracasos del pasado sólo nos informan de lo que es necesario no volver a hacer nunca más.