Han asegurado al final del juicio que la operación es un montaje de la Policía
Cinco acusados de integrar una célula terrorista en el barrio del Príncipe desarticulada el año pasado al estimarse que preparaba un atentado inminente en España han proclamado hoy al final del juicio su inocencia y han asegurado que la operación es un montaje de la Policía. La Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia el juicio en el que el fiscal ha pedido doce años y medio de prisión para el presunto líder de la célula, Farid Mohamed Al Lal, y de diez años y medio para dos hermanos suyos, para otra pareja de hermanos y para el sexto acusado, por integración en organización terrorista -el primero de ellos como dirigente- y tenencia ilícita de armas. Por su parte los abogados de todos los acusados han reclamado la absolución ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga estos hechos. Alternativamente la defensa de Farid Mohamded Al Lal ha pedido que en caso de que sea condenado le sea rebajada la pena por sufrir un trastorno de ideas delirantes y la de otro de los acusados que igualmente se le aplique una eximente por sufrir una minusvalía mental del 66 por ciento. Todos los acusados, a excepción de Farid Mohamed Al Lal, han hecho uso a su derecho a la última palabra, aunque este en el primer día de juicio ya negó también las acusaciones. Su hermano Mohamed ha asegurado que vive para su trabajo y para sus tres hijos y ha añadido que no es cierto nada de lo que se le acusa. Otro hermano de los anteriores, Yunes, ha preguntado que cómo le pueden acusar de adoctrinar a su hija de 12 años cuando la niña aparece en las imágenes incautadas con pantalón vaqueros y el pelo suelto y ha apostillado: "Qué radicalización es esa". En cuanto a armas con las que aparece en fotografías incautadas ha dicho que se trata de una escopeta que no funciona y pistolas de mentira y ha mostrado imágenes de personajes famosos que aparecen con armas para argumentar que por ese mero hecho no se les acusa de terroristas. Anuar Ali Amzal ha negado que se estuviera entrenando para cometer un atentado terrorista y ha comentado: "Es injusto lo que hacéis con nosotros, no tengo nada que ver con el terrorismo, solo aparezco en un vídeo haciendo deporte, que hacía para sentirme bien y para vacilar y presumir con mi cuerpo". Ha recordado que nunca estuvo preso y ha dicho que esta situación le está haciendo daño porque no ha hecho nada. "Me duele la injusticia y quiero mi vida con mi mujer. Bastante daño me habéis hecho". Ha reconocido que se dedica a robar porque no tiene trabajo y ha apostillado: "Esto solo es un montaje de la Policía que para justificar las detenciones tienen que decir mentiras pero también tenemos familias que sufren y lo pasan mal. Tengo a mi mujer y a mi madre a la que he de cuidar. Les pido por favor que me dejen estar con mi familia". Su hermano Reduan, único acusado que se encuentra en libertad provisional y para quien su abogada ha pedido la citada eximente por minusvalía, ha dicho llorando que está sufriendo y ha añadido: "Echo de menos a mi familia y a mis hijos. Nunca he hecho nada a nadie, respeto a todo el mundo y quiero vivir en paz y ni soy capaz de hacer nada malo". Por su parte, Abdel Abdel Lah Ahmed ha mantenido: "No tengo nada que ver con lo que me acusáis, es injusto y espero y confío en que la justicia me absuelva". "Reconozco que soy delincuente y que no soy un santo pero espero que seáis justos", ha concluido.