El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (
TSJA), Lorenzo del Río (Jódar, Jaén, 1956), suele visitar la ciudad autónoma dos o tres veces al año. Este jueves hizo su primer viaje de 2023 con el objetivo específico de reunirse con la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz para, entre otras cosas, tratar la necesidad de fijar cuanto antes la vista oral del ‘caso Emvicesa’, y conocer de primera mano las recién inauguradas dependencias del Banco de España, una solución a medias según se ha constatado tras tantos años de obras para los problemas locales de falta de infraestructuras. Abierto a especializar parte de la planta judicial para atender la litigiosidad de violencia de género o menores, el magistrado y jurista se confiesa tan preocupado por la politización de la
Justicia como por la judicialización de la política. En el cargo desde hace ya más de doce años, atiende a El Faro en el despacho del juez decano de Ceuta, en Serrano Orive, por derecho, sin corsés ni cuestionarios previos, como tanto se estila.
¿Cuál es el motivo concreto de esta, su primera visita a la ciudad autónoma de 2023? Quería hacer una visita de inspección a la Sección VI de la Audiencia Provincial, ver cómo estaba tras una baja médica de su presidente [Fernando Tesón] durante meses y conocer personalmente el estado de procedimientos complejos pendientes de señalamiento. Me gusta venir varias veces al año a la ciudad, hablar con el juez decano, tomar contacto con la problemática de los órganos unipersonales y abordar asuntos de infraestructuras que en Ceuta siempre están un poco como asignatura pendiente.
La cobertura de bajas como la del magistrado Tesón ha sido a veces complicada, obligando incluso a la suspensión de juicios orales. ¿Está resuelto? Sí. Fue una disfunción que se produjo y que no debería haberse dado. Hay
sustituciones voluntarias con profesionales que automáticamente pueden hacerlo. Y si no, podemos acudir al resto de magistrados de la provincia de Cádiz. Con tiempo y buena organización no tiene que darnos problemas.
"Es preferible usar nuevas tecnologías a mudar toda la infraestructura judicial para macrojuicios"
¿Qué es lo que más le inquieta dentro de sus competencias cada vez que piensa en Ceuta? Ahora me preocupa que hay causas delicadas pendientes de enjuiciamiento que quiero que cuanto antes tengan una respuesta judicial. Es un ejemplo de trabajo, que la ciudadanía tenga respuestas cuanto antes. También la indefinición de las infraestructuras porque llevo tiempo viendo las muy malas instalaciones de juzgados como los de lo Contencioso y otros, los problemas del Registro Civil, los del ‘Ceuta Center’... Hay que definir esa unificación de sedes teniendo cuatro o cinco.
Entre esas causas a la que alude está la del ‘caso Emvicesa’. ¿Está decidido cómo y dónde se hará la vista oral? Hemos estado hablando de ese y otros temas. Yo he dicho que es prioritario el señalamiento y fijación de juicio oral, es una decisión que no se puede demorar. El ponente y los magistrados son conscientes y lo van a hacer. Hay muchas pruebas, acusados, peticiones, etcétera, pero ha pasado un tiempo prudencial y ahora se trata de poner fecha y que
el juicio dure lo que corresponda, cuatro o seis semanas.
¿Apostarán entonces por un formato telemático, apoyado en las nuevas tecnologías, sin trasladarse al Auditorio del Revellín, como se barajó? No creo que sea necesario hacerlo. En Barbate ya hemos probado ese modelo de conexión siempre que haya una sala como la del ‘Ceuta Center’ y una anexa para la prensa, cierto público... Creo que es preferible a mudar toda la infraestructura judicial.
Quizá la gran novedad de este viaje para usted ha sido poder ver, por fin, abierta la nueva sede del Banco de España. ¿Qué le ha parecido? La he visto y como obra me parece muy buena, digna. Otra cosa es la ubicación de los órganos judiciales porque me llegan noticias que me preocupan. En principio se planteó para la Audiencia y los juzgados de lo Penal con todo su servicio de ejecución para liberar el ‘Ceuta Center’, pero ahora parece que hay problemas... Ahora se habla del Registro Civil y ciertos servicios comunes. Hay una indefinición que me preocupa porque el edificio está terminado y hay que dotarlo plenamente, saber qué hacer. No sé... Pienso hablar ya con la Gerencia Territorial... He visto que
los Sociales, los Contenciosos o Vigilancia Penitenciaria están mejor porque se encontraban muy mal, pero me llegan noticias de un traslado del Registro Civil que tenía que haberse pensado antes y hubiera podido ir en un edificio anexo para atender sus colas que ahora parece no ser posible. Se han hecho calabozos y un montón de dependencias pensando en la jurisdicción penal y ahora parece que las salas de vistas no están preparadas para determinados juicios y habría que mantener la del ‘Ceuta Center’... Todo esto se ha alargado demasiado tiempo en Ceuta, yo nunca he tenido una infraestructura casi terminada tanto tiempo sin ser ocupada.
"La distribución del Banco de España tendría que haberse pensado antes... Se ha alargado demasiado"
¿Ahora hemos llegado a la conclusión de que los Penales y la Audiencia están mejor donde se encuentran que en el Banco de España? Es una reflexión que me han hecho llegar. No quiero fijar una postura, pero se ve que la sala de vistas no es la adecuada... Hay que definirlo claramente.
La ministra de Política Territorial presentó en octubre un Plan Integral que dice que “a largo plazo, el objetivo es centralizar todas las infraestructuras en una Ciudad de la Justicia en Ceuta”. ¿A qué le suena? Eso ahora mismo es un sueño. A largo plazo no hay previsto un edificio único. Seguiremos con dos e incluso con tres.
¿Las condiciones de este inmueble de Serrano Orive son...? Son las que son. Al no existir una alternativa hay que entender que debe seguir, pero hay instalaciones que no son lógicas. No es el edificio adecuado, el Servicio Común está en el sótano... Son inmuebles que nacieron para otra cosa y que ha habido que ir readaptando totalmente. Es la situación menos mala al no haber otras posibilidades.
Planta judicial
En toda España se habla de la especialización judicial para violencia de género, para menores con el modelo islandés ‘Barnahus’... ¿Alguno de esos ejemplos se pueden trasladar a Ceuta? Como mínimo ha y que estudiarlo. Aquí existe un número de asuntos relacionados con familia y menores que está ahí. A nivel general tenemos cifras de carga de trabajo que en Ceuta son correctas, que no son una excusa. Hay que ir caminando hacia una especialización en ciertas materias. Todo va a estar muy relacionado con si sale o no un proyecto de eficiencia organizativa en la Justicia que ya está publicado en el Diario de Sesiones de las Cortes y que antes de verano podría o debería ser una realidad.
A partir de ahí podremos cambiar la nomenclatura y la forma de organización de los juzgados con una única sección civil y especializaciones de jueces durante uno o dos años en materias concretas. En Ceuta podría ser bastante beneficioso porque no obligaría a crear juzgados que individualmente no estarían justificados sin funciones exclusivas. Ese enfoque de trabajo colegiado permitiría avanzar en esa línea muy coherente.
"Hay que estudiar la especialización en el marco del proyecto de eficiencia organizativa"
Tras la tormenta política entre el PSOE y el PP de los últimos meses y otras disputas a nivel local y estatal, ¿le preocupa más la judicialización de la política o la politización de la Justicia? Las dos cosas porque, desgraciadamente, una lleva a la otra. Existe mucha judicialización de la política, hay un exceso de pleitos que vienen de decisiones o controversias entre políticos que deberían solucionarse fuera de los tribunales.
Por otro lado, yo creo que los jueces desde el punto de vista personal son independientes, solo hay que ver sus resoluciones con independencia de las tendencias de las personas afectadas. Es distinto en esos órganos de gobierno como el Consejo General del Poder Judicial cuando no se renuevan porque dos partidos se enfrentan por quién debe estar ahí. No ejercen jurisdicción, pero a ojos de la ciudadanía se proyecta un aura de politización dañino, como si hubiera un control político. Es una percepción que no va más allá, pero que yo no puedo negar.
"Me la judicialización de la política como la politización de la Justicia: una lleva a la otra”
¿Usted cree que la ciudadanía está entendiendo qué está pasando con la ley del ‘solo sí es sí’ y determinadas rebajas de condenas por abusos sexuales, al menos dos ya en Ceuta? Es difícil entenderlo, pero yo creo que la ciudadanía sí está sintiendo que algo se ha hecho mal. Sin capacidad técnica es complicado, pero tras unos meses todos somos conscientes de que algo se ha hecho mal. La ley ha podido tener una intención muy correcta para poner el consentimiento en el centro, que ya lo estaba, porque sin él nunca se había condenado, pero con esa reforma se ha hecho un cambio de
marco de penas unificando las agresiones y las violaciones.
Ha habido una rebaja en los límites y técnicamente ha habido fallos. Yo creo que lo asume todo el mundo. Los jueces no están haciendo revisiones por capricho, sino porque la ley actual, en algunos supuestos concretos, favorece unas penas más leves que hay que imponerlas.
“Discreto, moderado, conciliador y dialogante”
Hijo y hermano de jueces, Lorenzo del Río se licenció en Derecho por la UNED y opositó a la judicatura inmediatamente. Aprobó en 1980 y su primer destino fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), desde donde ascendió a la categoría de magistrado en Las Palmas de Gran Canaria. En 1983 concursó a la Audiencia Provincial de Cádiz, en la que su padre también había sido magistrado. Llegó a ser presidente de su Sección Segunda entre 1988 y 1998, cuando fue nombrado presidente de la Audiencia, puesto que ostentó hasta que en 2010 fue nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y
Melilla. Padre de tres hijos y casado con su “novia de toda la vida”, según un perfil de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, de la que fue portavoz, su trabajo “ha estado presidido por la discreción y la ausencia de polémica” y “de talante moderado y conciliador, quienes lo conocen destacan su actitud dialogante y su cercanía”. Para su segundo mandato fue elegido por unanimidad por ‘progresistas’ y ‘conservadores’.