Lorca en Ceuta

Se ha descubierto un trozo de historia de España, en Ceuta.Esta pequeña porción de tierra, clavada en el mar, que mira de frente al cielo, ha sido clave -por siglos- en la historia de nuestro pueblo, y para dar certeza de ello, no tendríamos más que recordar cómo pasó por ella la guerra civil o cómo pudo cambiarla- sin que existiera -en  el curso de la historia, si las circunstancias le hubieran puesto freno a la inconsciencia, triunfando el complot de los cabos.  
Ahora se ha descubierto que el gran Lorca estuvo- también , allí -en el 31, en diciembre, cobijado por la magnitud de  Fernando de los Ríos, que fue ministro de justicia, antes que de instrucción y que tenía previsto recibir a sefardíes, a los que pretendía dar la nacionalidad española. 
La supuesta amistad y secretariado, que el poeta tuvo con el Ministro, fue una de las razones que se esgrimió en la denuncia, para su detención en casa de los Rosales, en Fuentevaqueros, para su posterior ajusticiamiento y muerte, pero que nunca se pudo –físicamente- probar, hasta ahora , que se ha visionado- con otros ojos- una antigua cinta sobre esta visita, donde se ve al poeta, identificado por primera vez, como tal. 
Ahora se desvelan muchos velos y se cierran conclusiones, nunca confirmadas, con las razones asentadas por las pruebas, por ejemplo, sobre los discursos cultos de Fernando de los Ríos, con menciones a los poetas más admirados , por el genio granadino.
No me extrañaría nada que a Lorca lo amaran en Ceuta, aún sin saberlo, porque era un español integral, como él mismo se definía, diciendo textualmente” me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español , por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos.
El chico bueno está más cerca de mí que el español malo.
Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política”.
A mi perdónenme , que ya saben que hablo plata, pero no creo que Lorca muriera por ser secretario de un ministro republicano, sino por su afición a los hombres, no ocultarlo y tener amigos , hasta debajo de las piedras , con las mismas locas aficiones, que él. Murió por ser genial y por servir a los intereses de la Republica y por no ser chaquetero, sino monárquico y católico y , a la vez, comunista, anarquista, libertario y tradicionalista;  por quererlo vivir todo y pensar que lo iban a dejar , vivir tranquilo, sin pagar su precio.
Antes de morir, a manos de ejecutores, tuvo la oportunidad de escapar , se la dieron en las Américas, tuvo incluso un sueño premonitorio, de muerte violenta, pero nada quiso saber más que su casa, sus padres y la familia, esa y esos, que te protegen cuando soplan malos vientos.
Es importante que la memoria de Lorca haya aparecido en Ceuta , donde conviven tantos españoles integrales, que son hombres y mujeres del mundo y hermanos y hermanas de todos, españoles hasta la médula, sin fronteras, porque es muy importante que la memoria colectiva se mantenga, que se aliente , que se sepa, porque la balsa de aceite no tapa nunca la pureza del agua, solo la esconde y la verdad afluye- a poco -que miremos sobre ella.    
Lorca era excepcional, no solo como poeta, sino más- si cabe -como persona, como persona de muchos nombres y hombre bueno , que no quería pensar que otro hombre le metiera un par de tiros por la espalda, por ser español y republicano, no habiendo cargado nunca  armas contra nadie, más que versos contra la intransigencia, y se fue, de pie , como mueren los árboles centenarios, dejándonos sombra y memoria de su existencia, también en Ceuta.