“Ian Gibson escribió una muy buena biografía de Federico García Lorca, pero hay algunas lagunas. Este documental viene a cubrir una de esas lagunas”, asegura Miguel Caballero,uno de los mayores especialistas en el poeta y dramaturgo granadino.
Tras Larache, Alcázar Quivir, Tetuán, Xaouen y Tetuán, el equipo recaló ayer en Ceuta para grabar los últimos minutos del material que necesitan en aras de grabar un documental que cuente al gran público la visita de Lorca a Ceuta y el Protectorado.
Una visita que repasará de la mano de fotos antiguas, de planos de los edificios que aún quedan en pie de aquel tiempo, y de expertos en la materia. Ha contado con el director de la Biblioteca Pública, José Antonio Alarcón, o con el cronista oficial de la Ciudad, José Luis Gómez Barceló, para que den su opinión. “Es una pena, porque se me ha quedado algo cojo, ya que no he podido hablar con algunas autoridades marroquíes, y me interesaba de verdad tener su opinión”, comentaba caballero entre toma y toma. Por ejemplo, se desplazaron hasta la Biblioteca Municipal, donde Alarcón dio su opinión sobre la visita.
“Divulgativo”
El documental ha contado con un presupuesto de unos 10.000 euros, patrocinado por el Patronato García Lorca de la Diputación de Granada y el Instituto Cervantes. Precisamente, está previsto que el Instituto Cervantes de Tetuán presente el documental a finales de noviembre. “Intentaremos, a través de la productora, que el documental se emita por televisión”, comenta Caballero.
De hecho, la duración está pensada para el formato de la pequeña pantalla, entre 40 y 52 minutos. “Creo que todo quedará en torno a unos 45 minutos”, asegura. Según Caballero, su mayor interés es la divulgación. “Mi objetivo no es ganar dinero con este documental, sino que la gente conozca este aspecto que viene a completar la biografía de Lorca”, explica el historiador, que en este libro baraja la hipótesis de que el poeta presentaba unas ideas muy adelantadas a su tiempo. “Los secretarios solían participar en la redacción de los discursos del ministro, y en las alocuciones de Fernando de los Ríos, que es el responsable de Instrucción Pública, están expresas varias ideas de diálogo entre culturas, lo que podría ser un precursor de la Alianza de Civilizaciones”, apunta el historiador.
Este viaje, el del rodaje, ha sido en orden inverso, pues ha terminado en Ceuta, donde comenzó la visita y el ministro de Instrucción Pública fue recibido por las autoridades de la Ciudad, entre ellas el alcalde y el famoso diputado republicano Antonio López-Sánchez Prados.
La visita es especialmente relevante para Ceuta, pues supuso la primera de una autoridad tras la proclamación de la II República, que tuvo lugar en abril de 1931. Ocho meses después, en diciembre del mismo año, un ministro que a la vez es un intelectual y un militante de la masonería llega al norte de África.
“Además de la falta de testimonios de autoridades e historiadores marroquíes, ha sido una pena encontrar algunos edificios de la época muy dañados, o en ruinas. La parte buena es que algunas localizaciones interiores sí estaban en buen estado, como la casa de la Comunidad Judía o el Teatro Español”, asegura Caballero.
Entre las dificultades a la hora de afrontar el rodaje, la mayor ha sido la del idioma, aunque el conocimiento más o menos extendido que en el norte de Marruecos hay del español ha salvado los muebles.
Del viaje, además de los minutos de grabación de las diferentes localizaciones, algunas tan características como el acuartelamiento González Tablas en Hadú, es nuevo material para investigar. “La visita se recogió en todos los diarios importantes de la época, como El Sol, El Debate, el ABC, o La Vanguardia. Pero en Tetuán hemos tenido la ocasión de ver diarios locales, que dieron mucha más cobertura a la noticia. Los investigaré, y quizá saque alguna información nueva para el documental que complete lo escrito en el libro”, concluye.