La mujer del trabajador de una naviera, que figura como investigado en el ‘caso Emvicesa’, ha prestado declaración esta mañana ante la magistrada Raquel Lucini. Y lo ha hecho para verificar, básicamente, la manifestación ofrecida por su esposo, concretando que quedó en Marbella con Antonio López, exgerente de la sociedad, y que este le devolvió 2.000 euros.
Ese dinero formaba parte de los 12.000 que se habían dado porque ese era el precio para poder obtener una de las viviendas protegidas, tal y como indicó su marido, que pasó de ser investigado como intermediario a serlo como cliente.
La instrucción del ‘caso Emvicesa’ continúa su curso, aunque de momento no se han practicado nuevas detenciones. En septiembre habrá más declaraciones todas orientadas a esclarecer la presunta trama de corrupción. Mientras el abogado de Antonio López ha pedido, otra vez, su puesta en libertad.
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