Lopera asegura que AMAPCE confunde cupos y sustituciones con un fin político

Partiendo de que la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo sobre la alta frecuentación por la gripe A aún no es firme, Jesús Lopera, director territorial del Ingesa, expuso ayer que la Asociación de Médicos de Atención Primaria, AMAPCE, presidida por Antonio Ferreras, confunde a la opinión pública y al colectivo profesional al relacionar esta resolución judicial con el documento de sustituciones estivales con una “finalidad política” cuando en la “época del Partido Popular no se sustituía a nadie”.

Lopera reiteró su afirmación al desconocer por qué la misma agenda funciona en los centros de salud en Melilla desde hace varios años, no se sustituye a los profesionales pero los problemas surgen en Ceuta, señaló. “Los centros de salud funcionan así en el resto del territorio peninsular”, defendió Lopera, para sostener que en otras comunidades autónomas en las que la frecuentación de pacientes es menor, a excepción de las zonas costeras de la península, el resto del equipo atiende a los pacientes y cierran los dispensarios por las tardes, como ocurrió por primera vez el verano pasado en la ciudad.
La sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo responde a la resolución de octubre de 2009 como consecuencia de la pandemia. La Dirección Territorial realizó un recurso de aclaración de esta decisión judicial porque, ante la misma situación, se han emitido “varias sentencias distintas en las que, por un lado, se estima parcialmente y por otro se desestima”. Además, estudia la presentación de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Sevilla ya que la resolución formulada por la pandemia se ampara en la ley 3/86 que regula las medidas excepcionales en materia de salud pública, argumentó el Ingesa.
La administración entiende que la sentencia no contempla estas medidas extraordinarias y, aunque respeta la decisión del juez, considera que el responsable es quien debe tener el servicio sanitario cubierto ante una escenario de contagio generalizado, como preveía el Ministerio de Sanidad a través de las indicaciones de la OMS. No obstante, recordó Lopera, estas medidas sólo se aplicaron durante dos semanas en el centro del Recinto ya que en los dispensarios de Otero y Tarajal presentaron “medidas alternativas que garantizaban la asistencia”, recordó.

Tarjetas sanitarias

En cuanto al documento presentado en mesa sectorial en 2009 para las vacaciones de verano, Lopera reconoció que fue un mero borrador y no se llegó a un acuerdo, aunque subrayó que tiene la consideración de consulta y lamentó que “ocurre más de la cuenta que los sindicatos no firmen nada”. Este plan se utilizará, avanzó el director territorial, en tanto no se modifique en la próxima mesa en Madrid la cual está prevista para el 1 de julio.
“A los médicos que atienden a pacientes de otros cupos, ¿habría que pagarles esas Tarjetas Individuales Sanitarias -TIS-?”, se preguntó el máximo representante del Ingesa: “Eso se tendría que valorar en la mesa sectorial, pero en cualquier caso, por una tarjeta propia se le paga a un médico al mes 0,02 euros y en el caso de la de un compañero no se paga nada”. Sin embargo, señaló que las trabas al respecto son más jurídicas que económicas y apuntó a la posibilidad de que se trate en la cita anunciada para julio.

Asumir el cupo de dos compañeros

El Ingesa sostiene que un médico puede asumir dos cupos porque distingue entre el número de pacientes asignados y la frecuentación de los mismos, es decir, las personas que acuden a diario a una consulta, una tasa que disminuye en verano, insistió la administración. “Existe un porcentaje que lo sustituye el centro porque la jornada de un médico, con independencia del cupo, consta de siete horas de trabajo y en verano hay un tramo horario que, como consecuencia de la poca frecuentación en los centros de salud, se atiende a enfermos propios y a los de otro compañero”, explicó Jesús Lopera, director territorial. El Ingesa se encuentra en este momento cerrando el capítulo de contrataciones para el verano que, según adelantó Lopera, consistirá en un médico para el centro de salud del Recinto, otro para el dispensario del Tarajal y dos para Otero. Los criterios para la sustitución por vacaciones son tres: asistencia mediante la contratación de personal específico que asumirá, “dada la disminución de la actividad prevista en los meses de verano, al menos dos cupos”. En segundo lugar, el resto de los facultativos asumirán voluntariamente las consultas de aquellos que estén ausentes. La cuantía a percibir por cada día que un facultativo realice una sustitución será variable en función de si la efectúa en el propio turno o uno distinto al propio: 80 y 130 euros respectivamente. En tercer lugar, se asignarán los pacientes de los médicos ausentes por vacaciones a los profesionales presentes.