La preocupación por el Brexit y la visión que tendrían los británicos sobre el problema español por excelencia, los separatismos , tal y como indiqué en mi anterior artículo, me ha hecho ir a tomarle el pulso a los británicos de una manera muy particular: visitando Londres, una de las ciudades más interesantes del planeta tierra. Allí se puede encontrar uno a un portero de hospital recibiendo a los pacientes con levita y chistera y entrar en las tiendas más exclusivas como Fortnum and Mason donde también te reciben los dependientes vistiendo frac para comprar una simple colonia, o el maravilloso Harrods de Brompton Road, gran almacén sin par en el mundo entero, o ver a los colegiales uniformados hasta con corbata y con la seguridad que no llaman al profesor Paco.
Por no hablar de la liturgia maravillosa de Saint Paul o los lugares del Soho como Ronnie Scott exclusivo del Jazz moderno que emplea la flauta y el órgano eléctrico o asistir a la brasserie Zedel a degustar una buena cocina francesa para olvidarnos de la inglesa. Y tampoco se pierdan si les gustan las guerras, las pasadas claro, visitar el Imperial War Museum o el bunker de Churchill y si además aman la historia, como es mi caso, el castillo de Hampton Court, regalo del cardenal Thomas Wolsey, primer ministro de Enrique VIII para poder congraciarse con el monarca tras su fallida intersección ante el Papa al no conseguir el divorcio con Catalina de Aragón, ya que la buena mujer solo paría niñas y al amigo Enrique eso no le gustaba.
Ha sido el más bestia de los monarcas, el peor educado, el que más guerras ha ganado a los franceses y el más amado del pueblo inglés , y es que los ingleses son muy suyos. Pero lo más impresionante, es que en Londres existe la Navidad, allí, a estos ingleses se les ocurre celebrar en las calles el nacimiento de Cristo, pues no otra cosa es la Navidad e iluminan sus calles con ángeles alados, vayan a la calle Regent o a la calle Piccadilly, que están ahí al lado, y se acordarán de la iluminación recién salida del armario que brilla en Madrid. Que raros son estos británicos.
He de reconocer que todo esto hizo olvidarme por completo de los separatistas españoles que habitan en Chez Tintin, y los que están aquí en Chez Tonton, porque no he visto nada en la BBC estos días, aunque puede que sea porque es una emisora que finaliza sus programas a horas razonables, por ejemplo a las once treinta ya que se supone que al día siguiente la gente, “people ” trabaja; ni en los periódicos y yo que venía a ver cómo nos trataba la pérfida Albión. Claro que hubo una amenaza de atentado donde se vio lo que el pánico puede ocasionar en cualquier aglomeración y ese hecho, seguramente, borró las palabras de los estadistas independentistas que viajan a nuestra costa. Si les digo que una de las grandes preocupaciones en los periódicos era el cambio de la guardia de la reina en su palacete de Buckingham, hasta ayer realizada por los Foot Guards con la House Hold Cavalry, por la Jolly Jack Tars de la Armada, ya que este es el año de la Armada, ¿pero es este el mejor uso de la Armada?, se lo dejo para reflexionar duramente después de la comida.
La construcción se ha disparado en todos los sentidos, la parte de Battersea y la central eléctrica de ese barrio, ahora en desuso, ha sido tomada por los constructores que están desarrollando el clásico tipo moderno con mucho cristal dado la poca luz de la ciudad, mucha altura y a unos precios astronómicos, así se puede encontrar fácilmente una apartamento de dos piezas por un millón de libras, eso sí casi junto al rio. Con los precios de los transportes tan caros, 4 libras el precio de un billete de un trayecto en el metro, también muy antiguo, aunque no importaría que dejara de ser “vintage”, porque supone un peligro grande el hecho de poder quedarse parado entre estaciones ya que que la gente no podría salir del vagón, por no hablar de la estrechez de las estaciones. Sin embargo la rapidez de los transportes de superficie y la amplitud de la red , hace que pronto se pueda olvidar las incomodidades de las profundidades.
Pero y el Brexit, ¿cómo se encuentra a 15 meses del desenganche con la Unión Europea? ¿les afecta por ahora?. En primer lugar hay que tener en cuenta que existe una lucha interna ya que si bien en el referéndum del 23 de Junio de 2016 se votó a favor del abandono de la Unión Europea por el Reino Unido, y el porcentaje de votantes fue alto (72%), el resultado de 51,9% a favor y 48,1 % en contra, incluso con las grandes ciudades en contra de la salida no dejaba un panorama tranquilo, pero la primer ministro la señora May continuando con la promesa hecha, comunicó nueve meses después, el 29 de Marzo de 2017 al Consejo Europeo ,su intención de retirar su país de la Unión. La incertidumbre parece ser la palabra clave.
El Tratado de Lisboa no permite expulsar a ningún país, pero sí que un país pueda abandonar la Unión como decisión soberana y ni la Unión ni los restantes países pueden impedirlo (Art. 50 del Tratado de la Unión Europea) y hasta que dicha separación se haya consumado, el país goza de todos los derechos y está sujeto a todas las obligaciones, entre ellas la de contribuir al presupuesto. El Reino Unido saldrá en bloque, es decir, no se podrá quedar Escocia, Gales o Irlanda del Norte, e incorporará la legislación comunitaria aplicable hasta ese momento tras una Ley de Revocación, sin embargo no aceptará la normativa europea ni la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE, tampoco aceptará la libertad de movimientos de personas que los Tratados garantizan a los ciudadanos europeos y dado que las cuatro libertades de movimientos de mercancías, servicios, capitales y personas son inseparables, al rechazar una, la de personas, rechaza también las otras.
En resumen se trata de limitar la inmigración europea y devolver la soberanía plena a Westminster, fuera la normativa comunitaria. Sin embargo desean permanecer , aunque dicen lo contrario, en el mercado único pero las cuatro libertades de movimiento son parte del mismo y los británicos las rechazan. Para vender un producto dentro de la Unión el producto debe ajustarse a las normas dictadas por Bruselas y acatadas por los países integrantes. Si después del 29 de Marzo del 2019 el Reino Unido, desea vender sus productos en la Unión, deberá cumplir los requisitos demandados por la UE, entre ellos las normas de calidad, pero al no ser miembro dela UE ya tendrá más dificultad porque existirán las barreras aduaneras. La eliminación de aranceles y barreras aduaneras deberán negociarse entre el Reino Unido y la UE donde se incluirán determinados productos y qué duda cabe que el Reino Unido querrá un acuerdo que le permita seguir dentro de ese mercado como hasta ahora, algo completamente imposible de satisfacer. Lo que no es imposible es lograr un acuerdo ambicioso con la UE junto a tratados comerciales con terceros países.
Está claro que la depreciación de la libra ha tenido como resultado un incremento de la inflación que no tenían hace bastante tiempo. Las inmensas construcciones habrán podido ser financiadas por fondos árabes pero ¿se está en condiciones de poder considerar la inversión rentable cuando no se puedan vender los innumerables apartamentos a los precios altísimos en que se promocionan?.
La huida de las sedes de instituciones europeas qué duda cabe que podrán hacer daño, pero no lo suficiente en un país muy bien estructurado. Sin embargo, es el ser la City la capital financiera europea lo que en mi opinión hará más daño a la ciudad y al país considerando que los servicios financieros representan el 10% del PIB, es la pérdida de negocio , el desplazamiento del corazón financiero de Europa con el posible traslado, no ya de instituciones europeas sino de entidades financieras de todos los continentes allí ubicadas que se trasladarán previsiblemente a Francfort lo que puede hacer huir a las ricas entidades árabes que allí gozan de una gran tolerancia, tanto ellas como los ciudadanos ricos de dichos países .Vaya usted a Harrods. Y es que la pérdida del pasaporte europeo dejaría a las instituciones financieras británicas sin la posibilidad de prestar servicios financieros dentro de la UE al no aceptar los reglamentos y directivas sobre servicios financieros y la regulación de la European Banking Authority (EBA). La amenaza ya lanzada subrepticiamente por la primera ministro Meyer de convertir el Reino Unido en un paraíso fiscal para frenar la huida de bancos y demás instituciones financieras ahora allí ubicadas, es una amenaza que no creo que la Unión Europea pueda soportar ni aceptar.
El Reino Unido desea negociar al mismo tiempo su salida y la etapa posterior, a lo que la UE se niega, por lo que las negociaciones llevan seis meses estancadas. Lo primero es lo primero, considera Bruselas, y ahora toca cuantificar el cheque que deben pagar los británicos que es cercano a los 75.000 millones de euros pero conociendo su rigidez y su forma de negociar, creo que se quedará en la mitad y una vez llegado al 29 de Marzo de 2019, nos veremos de nuevo y nosotros seguiremos estos pasos uno a uno.
Vemos pues un panorama incierto, sin embargo, yo no soy en modo alguno pesimista conociendo a los británicos y su sólida base como país que hunde sus raíces en la tradición cristiana, una tradición que permite exponer los símbolos de la Navidad sin ningún complejo y es que en Londres ya es Navidad.
Vaya patraña hablar de los "separatistas" y los atentados, pq no hablas de los fachas e ignorantes que hay en españa y que en londres no hasencontrado