Finalizado el partido en el que el Ceuta conseguía la victoria ante el Cádiz B con un marcador de 2-0, los aficionados más pequeños del club blanco saltaban al césped para sorpresa de todos los presentes que no entendían qué estaba sucediendo.
Los niños accedieron al campo para poder conocer al jugador del Cádiz B, Pedro Benito. El gaditano, además de ser jugador en el filial amarillo, es influencer y tiktoker. De ahí provenía la locura que se producía entre sus pequeños admiradores que solamente querían una foto con el jugador.
Pedro Benito nació en Cádiz el 27 de marzo del 2000. Hijo de Alberto Benito, ex jugador del club amarillo durante cuatro temporadas y el encargado de llevar en 2005 al equipo a la Liga Santander como director deportivo. Obtuvo la carrera de Marketing en los Estados Unidos y estudió INEF en Murcia.
Con tan solo 21 años, tiene una larga carrera deportiva. Se formó en las secciones inferiores de la Unión Deportiva Almería, jugó de forma breve en el Swansea y el Anorthosis de Chipre y antes de introducirse en el fútbol norteamericano, formó parte del CD Canillas. En Estados Unidos militó en el Oklahoma Wesleyan University FC y el Gardner-Webb Bulldogs. El pasado año regresó a España y firmó por el filial del UCAM Murcia. Desde hace unos meses forma parte de la plantilla del Cádiz B y el pasado 7 de octubre Pedro Benito debutó en Primera División ante el Valencia,
Pero además de su ambición por el fútbol, el gaditano es conocido entre los más jóvenes gracias a redes sociales como Tiktok e Instagram. Esta carrera de influencer comenzó en la cuarentena, el principal fin era mantener a los demás entretenidos en una época difícil para todos. Sus historias gustaron al público y en pocos meses consiguió rozar el millón de seguidores. Actualmente cuenta con 1,5 millones de seguidores en Tiktok.
Pues no se todos esos niños de qué conocen a ese jugador porque ninguno de esos niños debería tener una cuenta en TikTok con esas edades. Después nos quejamos de de que pasan cosas, pero es que no fomentamos un consumo digital responsable ni nos enteramos lo que hacen los niños con los ordenadores, tablets o teléfonos.