Eurovisión 2024 ya está marcha. La ciudad sueca de Malmö acogerá la 68ª edición de este certamen musical que ha acogido con los brazos abiertos a los 37 países.
Recuerdo que en mi juventud el festival unía a las familias y amigos; mientras cenábamos escuchando las canciones hacíamos apuestas, elegíamos a los favoritos. La canción española paralizaba al país y escuchábamos enmudecidos a nuestro representante.
La voz de Laura Valenzuela, José María Íñigo y José Luis Urribarri entraban en nuestras casas como si fueran un comensal más. Estábamos en Europa y nos sentíamos importantes.
No recuerdo el triunfo de Massiel con “La la La” , tenía 4 años, pero aquella melodía pegadiza estaría siempre presente en estas seis décadas que acabo de cumplir.
El festival pasó por varias etapas de decadencia hasta llegar a ser todo un evento celebrado con mucha pasión por los eurofans que han llegado a trasmitir emociones, colorido, espectáculo y todos los ingredientes necesarios para conseguir que miles de televidentes volvamos a retomar los tiempos de cuando la música se veía en blanco y negro.
La atención de esta edición ha puesto en tela de juicio todos los principios para los que el festival fue creado: hermanamiento, unión a través de la música, cercanía con otras culturas, conocer bailes, danzas, folklore, idiomas y permanecer juntos con esa idea utópica de la Europa de las libertades.
Este año la cantante Eden Golan representará a Israel en el Festival de la Canción de Eurovisión. Su participación servirá para que el Estado de Israel lave su imagen en la escena mundial, encubriendo el genocidio cometido contra el pueblo palestino.
He seguido esta guerra cruenta que ya dura nueve meses y que ha costado la vida a más de 40.000 personas. Nadie ha podido parar los crímenes de guerra, los bombardeos indiscriminados, el cierre de los pasillos humanitarios mientras seres humanos corren de un lado para otro y se mueren de hambre.
Mañana Israel saldrá al escenario; el escenario de Gaza es un cementerio. La comunidad internacional no une sus fuerzas para detener el holocausto. Miles de artistas y estudiantes, escritores, periodistas, profesores y gran parte de la sociedad se están manifestando a favor de una exclusión.
El mismo día que el presidente ruso Vladimir Putin invadió Ucrania, Rusia fue excluida de este festival. Al no excluir a Israel, Eurovisión revela su doble rasero.
Ucrania consiguió ganar el festival; no importaba su canción, era un mensaje al mundo: Europa es fuerte y nuestros votos a Ucrania serán una metáfora sobre el apoyo.
La participación de Israel llena de sangre al certamen. El hedor a muerte, el hambre, la crueldad, el fanatismo homicida, la fuerza del dinero y el poder, el absoluto fracaso de Naciones Unidas, los refugiados, los mutilados, los torturados, los desaparecidos entre los escombros no escucharán la canción de Israel.
Se propuso anteriormente una letra que fue rechazada varias veces por su contenido político, antes se llamaba ‘October Rain’ por el ataque de Hamás el 7 de octubre. El presidente israelí, Isaac Herzog, tuvo que presionar para cambiar la letra y que su país pudiera participar.
“Huracan” nos habla de una relación de pareja que pasa por malos momentos que hay que superar frente a las tormentas y las lágrimas.
No cuenta el verdadero huracán, no cuenta el dolor, no cuenta la oscuridad iluminada por misiles, no cuenta el eco de las balas, las sirenas, los refugios, la desesperación.
Mañana Europa será sitiada en Eurovisión. Sólo nos queda que cuando terminen de contar los votos Israel tenga un monumental cero.
Cogidos de las manos los europeos cantaremos la Novena sinfonía de Beethoven.
Escucha, hermano, la canción de la alegría
El canto alegre del que espera un nuevo día
Ven, canta, sueña cantando
Vive soñando el nuevo Sol
En que los hombres volverán a ser hermanos
Si en tu camino solo existe la tristeza
Y el llanto amargo de la soledad completa
Si es que no encuentras la alegría
En esta tierra
Búscala, hermano
Más allá de las estrellas
Ven, canta, sueña cantando
Vive soñando el nuevo Sol
En que los hombres volverán a ser hermanos