Salvamento Marítimo ha rescatado este miércoles a un total de 18 personas –16 hombres y dos mujeres– que viajaban a bordo de una embarcación neumática con motor en aguas del Estrecho cuando se encontraban a pocas millas al norte de Ceuta, de donde habían salido previamente.
Los integrantes de la patera, todos ellos de origen magrebí, fueron interceptados por una embarcación de la Guardia Civil, a las 7:10 horas de la mañana de este miércoles, a cinco millas de la Ciudad Autónoma y dieron aviso al Centro de Salvamento de Tarifa, que ha coordinado el dispositivo, según informan fuentes de Salvamento Marítimo que recoge Europa Press.
La embarcación Salvamar Atria ha llevado a cabo esas labores de rescate y ha trasladado a sus ocupantes al puerto ceutí, adonde han llegado poco después de las 8,30 horas; una vez en tierra, han sido atendidos por las asistencias sanitarias. Estos inmigrantes, han confirmado a El Faro, habían salido previamente de Ceuta.
Por su parte, estos inmigrantes ahora serán aislados, durante 10 días, y se les realizará la prueba de detección del COVID-19 para asegurar que no vienen contagiados del virus. Una vez pasen la cuarentena pueden salir de la nave del Tarajal, donde deben permanecer este tiempo, atendiendo a las normas sanitarias establecidas a causa de la pandemia.
Hace unas semanas, el Ministerio de Interior ofreció datos sobre las llegadas de inmigrantes que se han producido en todo 2020 en España, desglosándolos por provincias y aportando el dato específico de Ceuta. Se aporta también la comparativa respecto de 2019. Así, ese año llegaron a Ceuta 2.006 inmigrantes de manera irregular, mientras que en 2020 lo hicieron 689, es decir una bajada de más del 65%. En el caso de la ciudad hermana de Melilla, en 2019 llegaron 5.905 y en 2020 lo hicieron 1.368.
Ceuta no sufre una de las mayores presiones migratorias en comparativa con otros años, aunque la diferencia es que lo hace en goteo y de manera constante. Es decir, no se producen entradas masivas mucho más impactantes en el ámbito mediático, pero sí hay una constante llegada de personas a nado que dan pie a situaciones arriesgadas.