El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha recibido una nueva remesa de 6.000 test de antígenos enviados por el Ministerio de Sanidad para detectar el coronavirus a pacientes sospechosos sintomáticos.
El objetivo de la adquisición de estas pruebas es seguir reforzando y agilizando los circuitos de diagnóstico para reducir la demora a la hora del diagnóstico y poder dar una respuesta rápida, informa en un comunicado el Ingesa.
Los kits detección de antígenos presentan unos buenos resultados de sensibilidad (>90%) especificidad (>95%) respecto a la PCR en estudios en pacientes sintomáticos con menos de 5 días de evolución.
El protocolo establece que estos test se realizarán a pacientes con síntomas compatibles con COVID-19, con una evolución igual o inferior a cinco días desde el inicio de síntomas. También se podrá realizar la prueba rápida a personas asintomáticas, exclusivamente cuando sean contactos estrechos de un caso confirmado de coronavirus en los términos establecidos en el protocolo de la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y control de COVID-19.
¿En qué consiste la prueba?
Se trata de una técnica similar a la PCR, para la que se toman muestras respiratorias que indiquen si existe una infección activa de SAR-CoV-2. La toma de muestra se realiza igual que cuando se toma una muestra para una prueba PCR, es decir, mediante la toma de un exudado nasofaríngeo mediante una torunda.
Esta prueba permite la detección del virus desde el inicio del contagio con una fiabilidad similar a las que ofrecen los PCR. La gran ventaja de estos antígenos es que proporcionan los datos en apenas 15 minutos. Este hecho supone un salto en la calidad asistencial, especialmente en los servicios de Urgencias y en la Atención Primaria, puesto que se reduce la demora a la hora de dar el diagnóstico y poder dar una respuesta rápida.