La línea marítima entre los puertos de Ceuta y Algeciras (Cádiz) registra ya este año un descenso del 57 por ciento como consecuencia de las restricciones al movimiento de pasajeros por la pandemia del coronavirus, así como por la ausencia de la tradicional Operación Paso del Estrecho (OPE).
Según los datos facilitados por Puertos del Estado, entre los meses de enero y julio, esta línea del Estrecho de Gibraltar ha acumulado 475.695 pasajeros y 104.565 vehículos después de que en el mes de julio -último computado- viajaran 87.317 personas y 20.034 vehículos.
El pasado año se contabilizaron en esos meses 1.111.112 viajeros (un 57,19 % más) y 229.104 vehículos (un 54,36 % más) después de que en julio se acumularan 261.420 personas y 58.229 vehículos.
En cuanto a las mercancías generales, el puerto ceutí ha registrado en estos siete meses un total de 319.871 toneladas frente a las 514.378 toneladas de 2019, lo que supone un descenso del 37,81 por ciento.
En esta línea están establecidas las navieras Armas Trasmediterránea, Balearia y FRS, que antes ofrecían veinte rotaciones al día y que en la actualidad han reducido las mismas a catorce diarias.
El puerto de Algeciras ha dado por concluida oficialmente la OPE, como cada 15 de septiembre, con el desmontaje de todo el operativo con el que se cuenta para la canalización de miles de pasajeros y vehículos, tal y como informa elestrechodigital.com.
Sin embargo, esta edición ha sido anómala puesto que las carpas y otros servicios instalados para tal efecto no han recibido ni a personas ni a coches porque la pandemia del coronavirus ha paralizado el tránsito multitudinario de viajeros procedentes de distintos países de Europa con el objetivo de cruzar el Estrecho para así disfrutar de las vacaciones con sus familias en Marruecos.
Recientemente se han cumplido seis meses desde que Marruecos decidiese cerrar sus fronteras para contener la propagación del COVID-19 en el país vecino, lo que ha significado un revés sin precedentes para las navieras que enlazan ambos países, que han visto caer en más de un 90% sus ingresos previstos en este periodo de alta actividad del año.
Asimismo, las administraciones han tenido que invertir cantidades significativas en los preparativos de la OPE todo para que, finalmente, no haya tenido lugar. Una demostración de esta logística ha podido verse en el puerto de Algeciras, donde se desplegó un número mayor de carpas que además eran para comodidad de los pasajeros, incluso, a la hora de apearse de los autocares y enfilar a la estación marítima. Tanto estas 'jaimas', como el resto, distribuidas por las zonas de preembarque de Ceuta y Tánger Med, se han ido desmontando en los últimos días para regresar a los almacenes sin haber cumplido su función debido al coronavirus.
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