¿Hasta dónde llega el límite para condenar a una persona por un delito de quebrantamiento? Eso es lo que tendrá que dictaminar el juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta tras la denuncia contra un varón que presuntamente había incumplido una orden de alejamiento.
Sobre el acusado pesa una orden de prohibición de acercarse a la víctima a menos de 100 metros además de comunicarse por algún medio con ella y las hijas menores. Una medida de la que tenía conocimiento al ser informado legalmente de la misma.
Los hechos por lo que el acusado fue denunciado ocurrieron el 30 de enero de 2020. El yerno de la víctima relató que se encontraba en su puesto de trabajo por la barriada de Miramar Alto cuando comprobó que el acusado se encontraba en las inmediaciones de la vivienda de la denunciante.
Asimismo señaló que minutos después volvió a pasar por la zona y vio al acusado en la parada de bus que está ubicada frente al edificio.
Versiones enfrentadas sobre lo ocurrido
Tal y como detallaron tanto el acusado como los testigos no hubo encuentro alguno, pero según relataron los testigos de parte de la denunciante fue clave que se dieran cuenta que estuviera ahí para que no ocurriera “ninguna desgracia”.
El acusado, por su parte, negó que pasara por la zona con la idea de acercarse a la víctima o a sus hijas. Señaló que salió de prisión y que su intención era abandonar la ciudad pero por unos trámites tuvo que hospedarse en un hostal de Miramar Alto.
“Si yo hubiera querido hacerle algo, la espero en un lugar más escondido y a unas horas donde no esté llena la calle. Es todo un teatro para volver a meterme en prisión”, ha denunciado.
La Fiscalía y la Acusación Particular piden sentencia condenatoria de 12 meses de prisión. La Defensa solicita la libre absolución de su representado con todos los pronunciamientos favorables.