El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, sale de España. Esta madrugada abandonaba el país rumbo a Argelia tras recibir el alta en el hospital de Logroño, donde permanecía ingresado desde el 18 de abril por coronavirus. La presencia de Ghali en el país ha sido el detonante de una crisis diplomática con Marruecos, que incluyó la
crisis migratoria en Ceuta: miles de personas entraron de forma irregular en la ciudad autónoma ante la relajación de la vigilancia en la frontera del país vecino. Ghali, que ha pasado más de un mes en el hospital San Pedro de Logroño, donde ingresó el 18 de abril por COVID-19, ha recibido el alta en el centro sanitario sobre las 22 horas y ha sido trasladado en ambulancia hasta el aeródromo navarro. Exteriores asegura que
Marruecos ha sido informado a través de los cauces diplomáticos correspondientes
de la salida de Ghali, “que portaba la documentación a su nombre con la que entró en España”. El Ministerio recuerda que el responsable del Frente Polisario llegó a España “en situación crítica y fue acogido por razones humanitarias”.
Ghali, en España desde el mes de abril
Ghali llegó el 18 de abril con identidad falsa a través del aeropuerto de Zaragoza e ingresó en la UCI del hospital de Logroño por covid-19; el 12 de mayo pasó a planta, donde se ha recuperado de la enfermedad hasta que este martes ha declarado ante el juez Pedraz por las dos querellas presentadas contra él por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio, torturas y otros.
Pedraz ha rechazado enviar a prisión provisional o retirar el pasaporte al líder del Frente Polisario como pedían las acusaciones al considerar que no hay “riesgo de fuga alguno” ni “elementos siquiera indiciarios” para creerle “responsable de delito alguno”. Exteriores recalca que una vez que el juez ha decidido no adoptar medidas cautelares, Brahim Ghali no tiene restringida su capacidad de movimiento.