La Ciudad de Ceuta ha sacado a concurso por algo más de 600.000 euros el servicio de desarrollo y ejecución de un programa de “formación de habilidades para la vida” dirigido a menores infractores que se encuentren cumpliendo medidas judiciales de internamiento o de medio abierta. El objetivo es ofrecer a esos niños y adolescentes “la formación y herramientas necesarias para que puedan aprender a tomar decisiones, resolver problemas, comunicarse de manera efectiva, establecer y alcanzar metas, así como también a gestionar sus emociones y tomar decisiones saludables para su bienestar”.
Los interesados en aspirar a la adjudicación deberán presentar sus ofertas antes del 3 de agosto y la concesionaria empezará a trabajar durante dos años desde diciembre.
El servicio incluirá un paquete de talleres de enseñanza para los chicos que se encuentran en régimen cerrado en competencias digitales, lingüísticas, hábitos de vida saludables, apoyo familiar, autonomía personal y mantenimiento de edificios como aproximación al mundo del trabajo que se impartirían en Punta Blanca.
Para los que no están privados totalmente de libertad se ha diseñado un programa de habilidades para la vida con dos talleres de autonomía e iniciativa personal y de orientación, asesoramiento y apoyo familiar cuya ejecución se realizará en el Aula de formación del Equipo de Medio Abierto.
El Centro de Reforma de Punta Blanca acoge a cerca de 25 menores
El programa de habilidades para la vida para menores internados o en seguimiento por cumplimiento de medidas judiciales en medio abierto tiene como objetivo “desarrollar y fortalecer las habilidades necesarias para que los menores puedan llevar una vida autónoma y efectiva”.
La necesidad de esta intervención radica en el hecho de que los menores que se encuentran en medidas judiciales han experimentado en su mayoría “situaciones adversas que pueden afectar su capacidad para desenvolverse de manera autónoma y efectiva en la sociedad”.
Por lo tanto, a ojos del Área de Menores “es importante ofrecerles la oportunidad de adquirir habilidades para la vida que les permitan tener éxito en su futuro y evitar que vuelvan a cometer delitos”.
Para llevar a cabo este programa se podrán utilizar distintas estrategias educativas que incluyan actividades “que permitan a los menores experimentar y practicar habilidades para la transición a la vida adulta”. También será posible incorporar atendiendo a cada caso en concreto a familiares o tutores “de manera que se les brinde y orientación y se les enseñe cómo pueden continuar practicando y desarrollando estas habilidades en su día a día”.