La
Ciudad Autónoma no puede dejar sin tributación indirecta, sin pagar nada en concepto de
IPSI, los productos que integran la cesta básica de la compra en Ceuta, como ha establecido el Gobierno central para el territorio en el que se aplica el IVA, que ha rebajado al 0% temporalmente para el pan, frutas, verduras, legumbres o hortalizas. Fuentes del Ejecutivo local y ajenas al mismo con conocimiento en la materia han explicado que la ley del IPSI, que no puede modificar la Ciudad por carecer de competencias legislativas, establece que el 0,5% es el tipo mínimo a aplicar y el 10% el máximo. Literalmente, el artículo 18 de la norma dice que en Ceuta y
Melilla “los tipos de gravamen serán fijados en las Ordenanzas por las Ciudades respectivas y estarán comprendidos entre 0,5% y el 10%” y que “no podrá establecerse distinción alguna entre los tipos de gravamen aplicables a la producción o elaboración y a la importación de bienes muebles corporales”. El Gobierno central acordó este martes reducir al 0% durante 6 meses desde el 1 de enero el IVA de productos de primera necesidad como la fruta, las verduras, el arroz, el pan, las legumbres y los huevos, que tenían un tipo superreducido del 4%. Además, la pasta y el aceite, que tienen un 10% de IVA, bajan a la mitad, al 5%.
En Ceuta la inmensa mayoría de todos esos alimentos (incluido el aceite de oliva, por ejemplo) ya tributan al 0,5%. La pasta y los productos lácteos lo hacen al 3%, como la pasta, por ejemplo, que seguirá estando por debajo del territorio peninsular a pesar de la reducción aplicada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. No bajan, en principio, a falta de la letra pequeña del decreto anticrisis, ni carne ni pescado, que seguirán con su 10% de IVA. En Ceuta están gravados con un 3% de IPSI. Otra medida aprobada por el Consejo de Ministros no influye en los precios (si es que las cadenas no aprovechan la rebaja impositiva para aumentar su margen de beneficio), pero sí en el bolsillo del conjunto de la ciudadanía con menos recursos. Se trata de un cheque de 200 euros para rentas inferiores a 27.000 euros y que según Pedro Sánchez, beneficiará a 4 millones y medio de familias.